El CEO de Tesla, Elon Musk, ha dejado entrever que se está planteando cambiar el diseño de las baterías de sus coches eléctricos eliminando los módulos en los que se dividen los paquetes. En realidad, dividir la batería en módulos tienen sentido cuando la poca fiabilidad de las baterías y un software de control poco avanzado, obligaba a prevenir la reparación de parte de ellas sustituyendo unos módulos por otros. Hoy en día, los módulos de la batería del Tesla Model 3, ya no son intercambiables, pero mantienen esta división como remanente de tiempos pasados.
La batería de cualquier coche eléctrico del mercado está formada por un número variable de celdas formadas por los electrodos (cátodo y ánodo), el separador que evita que se toquen, y el electrolito, en el que están sumergidos y por el que viajan los iones. Cuando está en proceso de descarga los iones se liberan del ánodo o electrodo negativo y viajan hasta el cátodo o electrodo positivo. Estas celdas, la base química de la batería, se reúnen en módulos y a su vez los módulos se conectan para formar el paquete de batería completo.
Debido a la gran cantidad de problemas que Tesla se encontró con la batería del Roadster original, estas se construyeron para que fueran modulares. Los 16 módulos que la constituían eran intercambiables. Si uno no funcionaba, se sacaba y se sustituía por otro y así la batería seguía funcionando con toda su capacidad. Esta decisión de diseño permitió cambiar un módulo de batería defectuoso y reemplazarlo por uno nuevo en caso de aparecer un problema.
Ensamblaje de las baterías de Tesla.
El Model S heredó este concepto de forma y también aprovecha un paquete de baterías compuesto por un conjunto de módulos, con una cantidad por paquete que varía ligeramente dependiendo de la capacidad de la batería. Además, tanto el S como el X, fueron diseñados para aprovechar un ya descartado sistema de baterías intercambiables, que Tesla desechó hace tiempo por la falta de demanda de sus clientes. En cualquier caso, en todos los Model S y Model X construidos hoy en día es posible cambiar la batería, a pesar de que no existen estaciones para realizar esta tarea.
Sin embargo, esta elección primigenia de Tesla de construir las baterías en módulos que contienen las celdas se ha mantenido de forma que los equipos dedicados a ensamblarlas siguen siendo los mismos incluso hoy en día. Esta decisión organizativa dio como resultado que los módulos de batería aparecieran una vez más en el Tesla Model 3, aunque dividir su batería en módulos ya no cumplía una función real. "Los módulos en el Model 3 no son realmente intercambiables, por lo que no tiene sentido tenerlos realmente, deberíamos tener un paquete", afirma Musk. Este remanente de tiempos pasados es el que el CEO de Tesla quiere corregir a partir de ahora.
"En mi opinión, realmente no se necesitan módulos. Solo hay que coger las celdas y situarlas correctamente para formar el paquete completo de baterías". Si algo caracteriza a Tesla es su carácter innovador y dinámico, probablemente mucho más activo que cualquier otro fabricante que opere a gran escala. Con el ejemplo de los módulos de batería, Tesla lucha por mantener una organización perfectamente racionalizada evitando la inercia corporativa ineficiente. Las imperfecciones en la organización se traducen directamente en el producto. Tesla ya ha identificado esto como una oportunidad para racionalizarlo y aumentar la eficiencia de la empresa.