Con coches eléctricos capaces de viajar cada vez más lejos, la ansiedad por el rango se desvanece entre los usuarios. Sin embargo, es necesario contar con una infraestructura de recarga que genere tanta seguridad. En el mercado, encontramos numerosas compañías que prestan servicios de recarga, pero ninguna está a la altura de Tesla. Los de Austin, por derecho propio, se han convertido en la mejor red de carga pública del mundo y hay un porqué. Llegar a una estación de Tesla supone tener garantizada la carga y ahora, a través de un vídeo, podemos saber qué se esconde entre bambalinas.
En estos días, los americanos han celebrado dos hitos importantes con respecto a su red de recarga. Los famosos Supercargadores de la compañía ya se cuentan por miles en Europa, China y Estados Unidos. Con cerca de 5.000 estaciones repartidas por todo el mundo, 2.000 de esos vitales centros de carga se contabilizan en el continente norteamericano. En España la cifra es bastante más pobre. Contamos con 25 estaciones repartidas por toda la geografía que suman más de 200 puntos. Tesla ha sido la primera empresa del sector en cubrir las principales vías de la península, llevando la electrificación a territorios que hasta hace poco estaban abandonados.
Pero la instalación y apertura de una estación de supercargadores sólo es un paso previo. Dejando a un lado la burocracia necesaria para que los puntos estén operativos, es la gestión de los mismos la verdadera clave del éxito de Tesla. Para demostrar cómo operan, la compañía ha publicado un vídeo que deja bien claro por qué son los mejores del mundo. Tesla es capaz de supervisar de forma remota todos y cada uno de los puntos repartidos por el mundo, aunque en el vídeo se centran más en los instalados en Estados Unidos.
Como se puede apreciar, hay una gran concentración de estaciones en las dos costas del país, sobre todo en la Costa Este, aunque también podemos ver un gran núcleo de Supercargadores en ciudades como Los Ángeles o San Francisco. Todos y cada uno de los puntos está conectado de forma remota con la central, informando de su estado actual, de la potencia operativa e, incluso, del tiempo de espera para que el siguiente coche eléctrico pueda cargar. Toda esa información se compila, se analiza y se suma a la base de datos en tiempo real que usan los coches de la compañía para planificar de forma precisa el tiempo de un viaje y las posibles paradas necesarias para recargar.
El planificador de ruta de Tesla es una de las herramientas mejor valoradas por los usuarios de coches eléctricos. El poder saber dónde tienes que parar y cuánto tiempo vas a tardar es algo que, por ahora, sólo ofrece la compañía americana. Ahora, ya sabemos cómo trabajan para lograr esa excelencia que en Estados Unidos está siendo reconocida por todas las marcas. El formato NACS de Tesla se está convirtiendo en el estándar de carga. Grandes rivales como Ford o General Motors ya han dado el paso definitivo para adoptar el sistema de Tesla a partir de 2025.