Todos los indicadores, expertos y analistas afirman que el mercado eléctrico europeo se está ralentizando. Las ventas no crecen tan deprisa como se esperaba y muchos agoreros aseguran que la cuota de eléctricos nunca alcanzará el 100%. Sin embargo, no todas las compañías piensan igual.
Volvo tiene muy claro que su futuro está marcado por la movilidad más sostenible. Sus últimos pasos han ido en esa dirección. Los nuevos miembros de la familia han atraído la atención de muchos clientes. Tal es así que algunos tendrán que esperar mucho tiempo para recibirlos, más que si pidiesen un Ferrari nuevo a la fábrica de Maranello.
Cuando uno pide un Cavallino Rampante, el tiempo estándar de espera es de aproximadamente dos años, con un poco de suerte algo menos si la configuración no es extraordinariamente complicada. Todos los clientes de Ferrari aceptan estos tiempos por el simple hecho de tener un deportivo italiano en su garaje, pero nadie comprendería esperar tanto tiempo por un SUV prémium mucho más común.
Algo similar es lo que está ocurriendo con el Tesla Cybertruck. La pick-up eléctrica ha desatado la locura. La lista de espera es enorme y muchos clientes impacientes están lanzándose al mercado de segunda mano para acortar los plazos. En algunos casos, pagando auténticas barbaridades.
Más de un año de espera para recibir un Volvo eléctrico
Si bien Ferrari y Tesla son marcas antagónicas, ambas despiertan pasiones, pero no mucha gente diría lo mismo de Volvo. El EX90 se presentó oficialmente el 9 de noviembre de 2022, hace ya casi un año y medio de eso. Durante este tiempo hemos ido conociendo muchos detalles sobre el SUV eléctrico más extraordinario de la marca sueca, incluyendo el precio para España.
A pesar de que hace mucho tiempo que se presentó, su interés no ha decaído. Los clientes siguen solicitando unidades en los concesionarios y algunos ya llevan esperando más de un año para recibir su coche. El EX90 está muriendo de éxito, aunque mucho nos tememos que Volvo está teniendo problemas con el software.
Está claro que por su precio, más de 80.000 €, el EX90 no será el eléctrico más popular de la casa. Ese puesto será, sin duda, para el Volvo EX30. Desde que fuese lanzado al mercado ha despertado el interés de muchos conductores tanto en Europa como en otros mercados del mundo. Es el Volvo más pequeño y económico con una tarifa mínima inferior a los 37.000 €, sin ayudas o promociones.
Ha sido bien recibido por la comunidad eléctrica y, ante el elevado número de pedidos, los suecos han tenido que derivar parte de la producción a Europa, hasta entonces sólo se producía en China. A pesar de ello, el EX30 está llegando con cuentagotas y los tiempos de espera se siguen ampliando.
Según ha reconocido a Automotive News Europe el director de Negocios Online de Volvo en Alemania, Alex Zurhausen, la situación es la que es porque tienen “los productos adecuados en el momento adecuado”. Con más de 20 años de experiencia en la marca, el propio Zurhausen se sorprende de la situación actual: "cuando comencé en Volvo, estaba escrito en piedra que si pedías un automóvil en tres meses, lo tenías".
A pesar de la delicada situación que se vive en los concesionarios, el responsable germano se enorgullece del éxito de sus coches, “es un logro que la marca se haya desarrollado hasta el punto de que la gente esté dispuesta a esperar tanto tiempo por un Volvo. No somos Ferrari”.
El año pasado, Volvo logró varios récords, tanto en entregas, con más de 113.000 unidades vendidas en todo el mundo, como en ingresos.