Los más críticos lo han repetido hasta la saciedad: Toyota no se ha tomado lo suficientemente en serio la llegada del coche eléctrico. Los japoneses han sido acusados de una estrategia equivocada, pero sólo hay que mirar los números para saber que quien estaba en lo cierto es Toyota. Los japoneses ganan más dinero que nunca y su apuesta eléctrica será pequeña, pero poco a poco va dando los pasos en la buena dirección. Su último coche eléctrico se postula como uno de los más atractivos e interesantes del momento. El Toyota bZ3C es la receta del éxito para demostrar que todo llega a su debido tiempo.
Si bien China ya ha arrebatado el primer puesto a Japón como el mayor exportador de vehículos del mundo, los chinos saben que tienen toda la atención de los fabricantes. Su industria y su mercado han crecido exponencialmente en los últimos años gracias a la movilidad eléctrica. Tienen el poder, la mano de obra y la materia prima para ofrecer productos baratos para un público mayoritario. Las ventas se han disparado y nadie puede negarse al suculento caramelo del coche eléctrico en China, ni siquiera una marca japonesa. Capaz de forjar alianzas que hace unos años eran impensables dada la histórica enemistad entre China y Japón.
Un producto exclusivo que podría triunfar en Europa
Pero no hay nada que el mercado no consiga. El bZ3C de Toyota ha surgido de una gran alianza con BYD, aunque no es la primera vez que colaboran. Fue presentado en el pasado Salón del Automóvil de Shanghái, pero ha pasado desapercibido durante las últimas semanas. Su diseño recuerda mucho al del último Toyota Prius, aunque en este caso ofrece un toque crossover coupé realmente estilizado. La parte trasera se ha diseñado pensando en un cliente más joven y desenfadado. Por tamaño, puede considerarse como un rival del Tesla Model 3 y si bien luce realmente bien, sentimos decirte que no podrás comprarlo. El bZ3C no saldrá nunca de China, así lo han decidido desde las oficinas de Japón.
Se trata de un desarrollo única y exclusivamente centrado en China. El trabajo de desarrollo ha corrido a cargo de BYD Toyota EV Tech, una empresa conjunta entre los dos gigantes de la automoción. No es su primer trabajo ya que hace más de un año se presentó en sociedad el Toyota bZ3, otro coche que no veremos en el Viejo Continente. En esta ocasión también han participado otros grandes protagonistas de la escena industrial china como es el caso de FAW. Entre los tres presentan un coche que anuncia entre 180 y 240 caballos de potencia con dos opciones de batería, 50 y 65 kWh de capacidad que le permiten homologar hasta 600 kilómetros de autonomía en ciclo CLTC.
El interior muestra muy buen aspecto. Estilo minimalista con pequeñas superficies analógicas.
La apuesta es realmente interesante y demuestra que en este momento no hay enemigos. Las alianzas forman parte del día a día de la industria del motor en el mundo. Hoy más que nunca resulta prácticamente imposible emprender la batalla en solitario. El sector tiene varios frentes abiertos, ICE, EV y conducción autónoma, principalmente. Campos donde se requiere tal inversión que la mejor forma de afrontarla es compartiendo gastos. BYD y Toyota dejan atrás el pasado y colaboran en un coche que, sin todavía ofrecer precios, puede situarse como uno de los modelos más vendidos en China. Estamos seguros que en Europa tendría una gran acogida, tanto por sus participantes como por el producto final.
