Cuando Koji Sato llegó al cargo de nuevo CEO de Toyota, sustituyendo Toyoda, la marca japonesa confirmó su intención, esta vez sí, de avanzar progresivamente hacia una gama completa de coches eléctricos. Sin renunciar a los híbridos, la base de su oferta, ni al hidrógeno, que se postula como una solución energética de futuro, confirmó que preveía vender aproximadamente 1,5 millones de coches eléctricos cada año a partir de 2026. Pero la meta era todavía más ambiciosa. La cifra aumentaba hasta los 3,5 millones en 2030. Una cantidad que representaría cerca del 30% del volumen de ventas global registrado en 2022.
Las pelea de Toyota y los coches eléctricos ha sido objeto de controversia en los medios desde hace años. Los japoneses ‘renunciaron’ a la primera generación de coches urbanos con poca autonomía provocada por una tecnología de baterías todavía incipiente. Sin embargo, las cosas han cambiado y ahora las autonomías que se logran son muy superiores y las tecnologías como el electrolito sólido y otras alternativas buscan un hueco en el mercado.
Toyota recula, pero sigue siendo muy ambiciosa
El diario japonés Nikkei aseguraba el pasado viernes que el objetivo del grupo pasa ahora por producir un millón de vehículos eléctricos en los próximos dos años. Una cantidad que representa una reducción de 500.000 unidades respecto a las proyecciones anteriores.
Según esta información, el mayor fabricante de vehículos del mundo ha recortado en un tercio sus planes de producción mundial de coches eléctricos para 2026, convirtiéndose en la última compañía del sector en retroceder en sus planes de transformación de la flota, en respuesta a la disminución del interés de los clientes por este tipo de vehículos.
A pesar de que pueda parecer un paso atrás muy importante, los números que plantea Toyota son significativos, dado que en el último año el grupo apenas logró vender alrededor de 104.000 coches eléctricos, lo que representa solo un 1% del total de las ventas globales de la compañía automovilística.
¿Los fabricantes reniegan del coche eléctrico?
A pesar de lo que se ha publicado recientemente en los medios y aunque es cierto que el mercado muestra una mayor reticencia de la esperada, no son tantos los casos en los que los fabricantes han cambiado su estrategia hacia la electrificación. En muchos casos, los planes se mantienen sin alteraciones
Esta misma semana, la sueca Volvo anunció su decisión de modificar levemente su objetivo de vender exclusivamente automóviles totalmente eléctricos para finales de la década. Su nueva meta para 2030 es alcanzar entre el 90% y el 100% de sus ventas con coches electrificados incluyendo tanto modelos totalmente eléctricos (BEV) como híbridos enchufables (PHEV).
Stellantis redujo en Italia la producción de vehículos eléctricos en un 36% durante el primer semestre del año. Mercedes-Benz también se distanció de sus ambiciosos objetivos de electrificación para 2030 debido al debilitamiento del mercado. Pero no en todos los casos ocurre lo mismo.
A finales de julio, Porsche mencionó la posibilidad de flexibilizar sus objetivos de electrificar el 80% de su flota para 2030. Según la agencia británica de noticias Reuters, la firma liderada por Oliver Blume admitió que no podrá cumplir su objetivo alegando que si la demanda de vehículos de combustión continúa, la compañía mantendrá su producción más allá de lo previsto inicialmente. No obstante, también han afirmado que están preparados para cumplir con las metas de electrificación que se habían planteado.
Varios medios anunciaron con que Ford estaba frenando su estrategia de electrificación para Europa fruto de unas declaraciones de Martin Sander, entonces General Manager de Ventas de Ford en Europa, a Automotive News Europe, en las que afirmó que, si los consumidores seguían demandando vehículos de combustión más allá de 2030 (el objetivo de la marca para vender solo vehículos eléctricos en Europa), continuarían comercializándolos.
Sin embargo, la compañía ya ha completado una inversión de 2.000 millones de dólares para transformar sus instalaciones en Colonia (Alemania) donde está previsto fabricar el esperado Ford Explorer. También se ha anunciado el lanzamiento de la versión eléctrica del Ford Puma y la furgoneta eTransit para finales de este año. Además, Ford ha indicado que está evaluando la posibilidad de construir un nuevo modelo multienergía en su planta de Valencia.