A menudo señalado como un aspecto que a la larga se convertirá en un problema, es cierto que la batería de un coche eléctrico pierde efectividad con el paso del tiempo y los ciclos de carga y descarga, ¿pero es realmente tanto como para descartar comprar un coche eléctrico? Toyota ha sido la última en pronosticar una vida útil para las baterías de su primer coche eléctrico, el Toyota bZ4X.
Tesla fue la última de todas las firmas en atreverse, en base a un estudio elaborado analizando los coches eléctricos que había comercializado, a dar una cifra de efectividad. El fabricante americano constató que tras 200.000 millas recorridas (unos 320.000 kilómetros), la media de desgaste de una batería se encontraba en torno a un 10 %, por lo que pasado este kilometraje la batería sigue reteniendo un 90 % de su efectividad.
Recientemente Toyota anunciaba que destinaría más de 14 mil millones de dólares al desarrollo de baterías de estado sólido, que esperan incluso poder incorporar en sus coches híbridos, así como en la próxima generación de baterías de iones de litio. A través de las palabras de uno de los máximos responsables técnicos de Toyota, Masahiko Maeda, la firma japonesa hablaba también acerca de la efectividad que esperan de sus baterías de iones de litio actuales, las que equipará el Toyota bZ4X, así como el Subaru Solterra.
El SUV eléctrico de Toyota ha sido desarrollado sobre una plataforma modular para coches eléctricos que el fabricante japonés ha co-desarrollado junto a Subaru. La han denominado e-TNGA, y en torno a ella esperan articular una gama de coches eléctricos de la que el bZ4X será el primer integrante.
Toyota bz4X eléctrico.
Comentaba Masahiko Maeda acerca de la tecnología de baterías que tendrá lugar en su nuevo SUV eléctrico que se ha desarrollando atendiendo a tres principio fundamentales; una larga vida útil, estabilidad y seguridad. Con ello, esperan que la vida de la efectividad de la batería se mantenga, de la misma manera que Tesla, en torno a un 90 % de su total una vez que haya pasado los diez primeros años.
Rápido cálculo mediante se entiende, pues, que la gradualidad con la que una batería perdiendo efectividad se sitúa en torno a un 1 % por cada año de uso, lo que sugiere que a fin de cuentas, la vida útil de una batería se sitúa muy por encima de la del propio coche eléctrico.
Además, tras un concienzudo trabajo de contención de costes, según Toyota, el bZ4X logrará una reducción del 30 por ciento en costes totales gracias al uso de materiales y estructuras menos costosos y mediante una reducción en la cantidad de energía que el vehículo realmente consume. Toyota tiene como objetivo aprovechar esto reduciendo los costos de la batería en otro 50 por ciento para 2030, en comparación con bZ4X.
El Grupo Volkswagen, de hecho, sabe de ello, y por esta misma razón y el alto valor energético de las baterías irá cambiando su modelo de negocio para no desprenderse de las mismas, puesto que quiere quedarse con las baterías para después seguir dándoles uso. Decía Herbert Diess estos días atrás durante el IAA de Múnich: "La duración de la batería creemos que hoy día que es de unos 1.000 ciclos de carga y unos 350.000 kilómetros, algo así. Por lo tanto, la batería probablemente durará más que el coche, y queremos apoderarnos de la batería. No, no quiero regalar la batería".