Los Veintiocho y la Eurocámara han llegado a un acuerdo preliminar sobre las nuevas normas que por primera vez introducirán un sistema de vigilancia e información estandarizado para controlar de la misma manera las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el consumo de combustible de los nuevos vehículos pesados en la UE como los camiones, autobuses y autocares.
Las nuevas normas, que la Comisión presentó en junio de 2017, prevén la creación de un registro central europeo al que las autoridades y fabricantes enviarán los datos sobre emisiones de CO2 y el rendimiento de consumo de combustible de los nuevos vehículos pesados, datos que estarán accesibles al público para permitir la comparación sencilla entre modelos.
Solo se permitirá una excepción para casos justificados que requieran la necesidad de proteger los datos privados y la competencia justa.
Las emisiones de CO2 del sector transportes de carreteras representaron cerca del 73% del total de emisiones del sector en 2015 (incluidos la aviación y transporte marítimo), un 19% más respecto a los niveles de 1990, según datos de la Agencia de Medioambiente Europea. Del total, el 44,5% corresponde a los coches y el 18,8% a los vehículos pesados.
La UE se ha marcado el objetivo de reducir un 20% las emisiones del sector transporte en 2030 respecto a sus niveles de 2008 con el objetivo de cumplir los objetivos de clima.
Las nuevas normas, que precisamente forman parte del paquete de propuestas normativas europeas para reducir las emisiones de C02 y contribuir a una economía europea baja en carbono, cubrirán únicamente los nuevos vehículos, aunque servirán de base para fijar estándares en el marco de una nueva propuesta normativa que la Comisión presentará más adelante este año para los vehículos pesados ya en circulación.
El paquete normativo todavía debe ser aprobado formalmente por los Veintiocho y la Eurocámara y entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE en los próximos meses.