El Volvo EX30 se ha convertito, por méritos propios, en uno de los SUV eléctricos de tamaño compacto más esperados de todo el mercado. Iguala o mejora el precio de sus rivales generalistas ofreciendo a cambio más autonomía y mejores acabados. Esto he hecho que su demanda sea mayor a la prevista, ante lo que el fabricante sueco ha tenido que actuar.
El Volvo EX30 fue presentado hace unos meses ante multitud de elogios por parte de todo el mundo. El motivo principal fue su anunciado precio, que partirá en España de los 36.480 euros para la versión más accesible. Desde la compañía también afirmaron que su producción se llevaría a cabo en la planta de Zhangjiakou, en China, donde ya comenzaron los trabajos a principios de otoño con vistas a iniciar las primeras entregas a finales del presente 2023. Sin embargo, hace escasas horas han anunciado que también hará lo propio en la fábrica europea de Gante.
Dos fábricas para un coche eléctrico
El motivo principal para duplicar la fabricación del EX30 será “satisfacer la alta demanda” que está teniendo, y que tendrá, el modelo eléctrico más accesible de Volvo. Por ello, se han visto obligados a ampliar su capacidad productiva, la manera más lógica de responder a la alta demanda que se espera en Europa.
“Nuestra ambición es vender el EX30 en todo el mundo a un precio atractivo, facilitando la transición a la conducción de un vehículo Volvo eléctrico para más personas y, al mismo tiempo, contribuyendo a los márgenes económicos de la empresa. Agregar la producción a Gante es un movimiento lógico, ya que nuestro objetivo es capturar la fuerte demanda de nuestro interesante SUV eléctrico pequeño en todo el mundo”, ha asegurado Jim Rowan, CEO de la compañía.
Sin embargo, es posible que Volvo tenga otra razón bajo la manga al querer fabricar su vehículo eléctrico en Europa. Como bien sabemos, la Unión Europea esta estudiando la posibilidad de imponer ciertos aranceles a los fabricantes que produzcan coches en China para ser exportados a Europa. De esta manera, los Volvo EX30 fabricados en Gante estarían exentos de este pago y se destinarían íntegramente a clientes europeos. Los producidos en China podrían comercializarse tanto en el país oriental como en otros destinos del mundo.
La producción en Gante no se abrirá de forma inmediata, sino que no será hasta el año 2025 cuando se inicie la fabricación del EX30 sobre la planta europea. Hasta entonces, los modelos que llegarán a Europa lo harán mediante la importación de estos coches eléctricos desde la planta de China.
Recordemos que el Volvo EX30 cuenta con una mecánica 100% eléctrica, formada por un motor eléctrico de 200 kW (272 CV) instalado sobre el eje trasero y alimentado por una batería de 51 kWh. Esto le otorga una autonomía máxima, según la homologación WLTP, de 344 kilómetros. Alternativamente, también está disponible una variante con 480 kilómetros (Single Motor Extended Range) y otra de especificaciones más deportivas (Twin Motor Performance) con 315 kW (428 CV).