Con más de 53.000 matriculaciones en toda Europa al cabo del mes de agosto, el Volvo EX30 está demostrando ser uno de los coches eléctricos procedentes de marcas convencionales que pueden llevar al público en general a dar el salto a este tipo de coches en mayor medida. Y es que, hasta la fecha ha sido un porcentaje de clientes muy reducido los que han optado por comprar un coche eléctrico de las marcas 'de siempre' en lugar de adquirir de manera directa un Tesla Model 3 o Model Y.
Que esta situación iba a ir cambiando paulatinamente no era más que cuestión de tiempo y, para confirmarlo, esta semana ha dado comienzo a su comercialización en España un nuevo coche eléctrico que mejora, por mucho, la relación entre precio, autonomía y espacio/tamaño que propone el SUV más pequeño de Volvo.
Es el Kia EV3, un modelo que ha llegado a España partiendo de los 36.930 euros, un precio muy similar al que tuvo el EX30 en su llegada a España (aunque ya supera los 39.000 de base) y que en gran medida fue uno de los factores que impulsó sus ventas en primera instancia. Sin embargo, hay un hecho que pone al EV3 en una situación mucho más relevante con respecto al potencial público que la que ocupe el modelo sueco.
Aunque a priori comparar un Kia con un Volvo pueda no parecer justo al tratarse de marcas con un enfoque de producto y posicionamiento completamente distinto, lo cierto es que cuando se trata de coches eléctricos la cosa cambia, pues el valor que mayor relenvancia toma es el factor que mide la relación entre el precio y la autonomía, así como la tecnología de abordo. En gran medida, Tesla tiene la culpa de haber cambiado la percepción que el público tiene de los productos premium, y el EV3 es uno de los primeros coches procedentes de marcas tradicionales que se guían por esta estela.
Para empezar, por el precio mínimo el Kia EV3 no ofrece, como es típico, la autonomía escasa habitual en las versiones de acceso de un coche eléctrico. Son 430 kilómetros los que homologa en la versión denominada Air Standard Range, por lo que va a disfrutar de un rango de uso lo suficientemente holgado como para permitir un día a día completamente despreocupado de la batería. El Volvo EX30 en su versión básica sólo consigue ofrecer 344 kilómetros, y lo hace pidiendo 2.000 euros más a cambio.
De resultar escasa autonomía, la variante Long Range del EV3 parte desde unos más altos pero a la vez contenidos (en comparación con sus rivales) 41.705 euros. Es cierto que entra en otro nivel de precios, pero también su autonomía, que se va hasta los 605 kilómetros homologados. La versión de mayor batería del EX30 parte de 44.314 euros, que son 2.609 euros más que el EV3 ofreciendo a cambio 475 kilómetros de autonomía, que son unos contundentes 130 kilómetros menos.
Terminando de redondear la candidatura a la compra está el espacio a bordo del EV3, un aspecto crítico para el público familiar, que son los potenciales clientes en Europa de sendos productos. El coreano tiene una longitud exterior superior, pues llega hasta los 4,3 metros mientras que el Volvo se queda en los 4,23, y por ello ofrece cotas mejores en su interior. Son menos de 7 centímetros de diferencia, pero suficientes para que Kia no sólo ofrezca mejor habitabilidad en su fila trasera, sino también un maletero mucho más capaz, pues ofrece unos notables 460 litros de volumen por los 318 del sueco.
A su precio, además, se pueden sumar las promociones de la marca, que en conjunto con las ayudas que tiene activas el Estado a través del Plan Moves hace que el EV3 tenga un precio gancho de 22.995 euros, certificándose como un rival muy difícil de desacreditar y superar por sus rivales.
Está por ver cómo se desenvuelve el modelo en estos primeros meses de comercialización, pues esto marcará su devenir comercial, pero parece claro que va a disfrutar de una significativa cuota de mercado entre los coches eléctricos en Europa sólo por su relación entre precio y autonomía en sus dos variantes mecánicas.