El nuevo coche eléctrico que llegará a las filas de Volvo en los próximos meses continúa con su incesante goteo de pistas sobre dotación tecnológica y de seguridad. Ahora ha sido la propia firma sueca la que ha confirmado la incorporación de un nuevo sistema a base de radar, el cual se suma a los muchos aditamentos para la seguridad activa y pasiva del vehículo y sus ocupantes en plena marcha.
La pasada semana, Volvo desveló que el Embla/EX90 eléctrico (el sustituto espiritual del actual Volvo XC90) incluirá, entre otros aditamentos, un total de ocho cámaras, cinco radares, 16 sensores ultrasónicos y un sensor LiDAR. Todo ello con la finalidad de proteger la integridad física de sus ocupantes en caso de imprevisto en carretera. También serán cruciales a la hora de dotar al vehículo de la esperada conducción autónoma, ya que toda esta dotación le servirá para crear una vista 360 grados de todo lo que rodee al vehículo en tiempo real.
No obstante, uno de estos mencionados radares no será para su dotación de seguridad externa, sino más bien interna. La compañía acaba de confirmar que el Volvo EX90 contará con un nuevo radar interior con el que detectará “los más pequeños movimientos en una escala submilimétrica”. Este se empleará principalmente para evitar olvidos de niños pequeños o mascotas en cualquier parte del habitáculo, lo que podría llegar a causar graves lesiones en caso de permanecer aparcado a altas temperaturas durante un largo periodo de tiempo.
Esta es la primera vez que se incorpora un radar de este tipo para cubrir todo el interior de un vehículo, incluido el maletero. La propia empresa Volvo ha expuesto unos datos extraídos de estadísticas en Norteamérica donde más de 900 niños han fallecido desde el año 1998 a causa de dejarlos dentro de un vehículo estacionado a altas temperaturas. Según los propios datos, estos fallecimientos se habrían producido por el olvido del bebé en cuestión dentro del coche. Con este nuevo sistema, Volvo espera que “nadie se quede atrás o se olvide”. Este se incluirá de serie en todos los acabados del EX90 y, paulatinamente, se irá incorporando al resto de la gama de vehículos de la marca.
Este funcionará de forma integrada con los sensores ubicados en la consola frontal, las luces de lectura del techo y las del maletero. Todo ello se conectará junto a radares espaciados por toda la cabina y así detectar el mínimo movimiento. En caso de que existan indicios de que hay un niño o una mascota en su interior, cuando el conductor salga del coche e intente cerrarlo, este sistema impedirá dicha acción y mostrará un recordatorio en la pantalla central para verificar si hay ocupantes en el interior del coche.
Adicionalmente, en caso de que sí exista un ocupante en el interior y sea a propósito, el sistema de climatización podrá permanecer operativo durante todo el tiempo que pueda aguantar la propia carga de su batería, así como dejar las ventanas mínimamente abiertas. Con ello se evitará un posible golpe de calor u otros posibles problemas.
El Volvo EX90 se presenta como uno de los coches eléctricos más seguros de cuantos llegarán al mercado próximamente. Hace apenas unos días, Volvo también publicó que este contará con una dotación para medir el nivel de concentración del conductor y saber si está cansado o no presta la suficiente atención a la carretera, en cuyo caso responderá con un “suave empujón y continuando con una mayor insistencia cada vez”. Su presentación oficial se llevará a cabo el día 9 de noviembre.