Fue en el año 2018 cuando desde Volvo CE (Construction Equipment) oficializaron los rumores, por aquel entonces, de que dejarían de fabricar y comercializar maquinaria compacta de construcción con mecánicas diésel, de cara a centrarse en unos vehículos completamente eléctricos. Aquello que sin duda supuso una noticia de cuantiosa relevancia, y hoy por fin podemos conocer el trabajo realizado por la marca en estos años.
El pasado año 2020, Volvo ya realizó las primeras entregas de su excavadora compacta ECR25 a clientes del país vecino, Francia. Mientras, en América del Norte llevaba a cabo un programa piloto sobre ciertos interesados en los modelos, con los que se comprobaría la efectividad y el buen hacer de su renovada maquinaria eficiente antes de su implementación completa en el mercado. Vistos todos los beneficios reportados, Volvo ya anuncia el desembarco de todos estos vehículos para el próximo 2022.
Ha sido durante la celebración de un evento en Los Ángeles donde Volvo CE ha compartido sus avances en este campo con todos los allí presentes. La marca ha pasado el último año probando a fondo las capacidades de su excavadora compacta ECR25 a batería, así como de su cargadora L25. Estas pruebas se han llevado a cabo por la propia firma, pero también con clientes seleccionados concisamente.
Después del mencionado año de pruebas, tanto por parte de clientes como de Volvo CE, anuncian que estas han sido un rotundo éxito, por la comunicación con los interesados así como por los resultados obtenidos de sus vehículos. Dichas maquinarias han cumplido con creces todos los estándares de rendimiento exigidos por los clientes en una variedad de situaciones. El propio presidente de Volvo CE en América del Norte, Stephen Roy, admitió que son muchos los clientes interesados en adquirir vehículos eléctricos de este tipo, no sólo en la región que preside, sino alrededor de todo el mundo.
Volvo CE incide concretamente en una serie de cualidades de estas nuevas máquinas:
- Sostenibilidad: La descarbonización del aire viene por parte de iniciativas como estas. Las más de 400 horas de prueba a las que se vieron sometidos estos vehículos supusieron una reducción total de 6 toneladas métricas de CO2, así como un ahorro de 2.400 dólares en combustible con el que llevar a cabo el trabajo.
- Nivel de ruido: Todos conocemos el nivel sonoro que proporcionan los vehículos eléctricos: prácticamente cero. En este caso no iba a ser distinto y estas maquinarias proporcionan un nivel de estrés laboral provocado por el ruido de la maquinaria nulo. El ruido exterior provocado por la ECR25 es de apenas 9 decibelios.
- Rendimiento: Sus capacidades no tienen nada que envidiar a una maquinaria diésel tradicional. Los probadores seleccionados para sus test en entorno laboral, admitieron su enorme potencial, ya que su rendimiento es igual al de un vehículo de combustible, pero con un menor nivel de exigencia para el mantenimiento, lo que redundará en un ahorro de costes.
- Carga: Estos son capaces de llevar a cabo una carga completa de las baterías a través de una red de corriente alterna de 240 voltios, por carga rápida o vía otras fuentes, como la energía solar o las red de almacenamiento portátil. Lo que la marca no especifica es el tiempo que tomará llevar a cabo la mencionada recarga.
Con todos estos apuntes positivos por parte de clientes potenciales, desde Volvo CE ya se encuentran trabajando en el desarrollo de sus futuros lanzamientos para este sector, con un interés más específico en lograr una mayor autonomía o mejorar los sistemas de recarga. Las reservas para estos vehículos ya están abiertas y esperan que las primeras unidades sean entregadas oficialmente a principios del próximo año 2022.