Aunque Volvo consiguió el año pasado una gran cuota de coches híbridos enchufables y eléctricos sobre su total de ventas, no logró conseguir el objetivo que se había marcado para 2020. Sin embargo, eso no ha hecho rebajar los ánimos en el fabricante sueco y mucho menos revisar a la baja sus objetivos futuros; al contrario, pues el máximo responsable de Volvo Cars (la división de turismos) ha fijado un objetivo de ventas aún más ambicioso y difícil para 2021 para la familia de productos 'Recharge', los coches eléctricos e híbridos enchufables de la marca.
La gama 'Recharge' (que en español significa 'recarga') comprende los coches eléctricos e híbridos enchufables de Volvo. Durante el pasado 2020, estos modelos representaron el 17 por ciento del volumen global de ventas de la marca, muy por encima del 6,5 por ciento que consiguieron en 2019 aunque por debajo del 20 por ciento que se había marcado el fabricante como objetivo.
En estas circunstancias, sumado además al contexto de crisis económica provocada por la pandemia, Volvo podría haber revisado a la baja sus objetivos pero ha hecho precisamente lo contrario. En una entrevista con Autonews, el CEO de Volvo Cars, Hakan Samuelsson, ha asegurado que en 2021 «alrededor de una cuarta parte» de las ventas de Volvo deberían ser modelos Recharge.
Teniendo en cuenta que el año pasado la cuota se quedó finalmente en el 17 %, alcanzar un 25 % a lo largo de este año supondría aumentar en casi un 50 % la proporción de coches enchufables vendidos en todo el mundo. El objetivo es ambicioso, sin duda, pero lógico si tenemos en cuenta que Volvo quiere ser una marca exclusivamente en el año 2030.
A pesar de no alcanzar su objetivo de cuota, el año pasado Volvo duplicó las ventas de coches híbridos enchufables y totalmente eléctricos hasta alcanzar las 115.436 unidades en todo el mundo. Europa fue la región donde Volvo vendió una mayor proporción de estos modelos: casi 1 de cada 3 Volvos enchufables (31 %) que se vendieron en todo el mundo se quedó en Europa. La mayor parte del volumen de ventas corresponde a versiones híbridas enchufables del XC60.
Hakan Samuelsson confía en la recuperación y aseguró que «las ventas de [modelos] Recharge seguirán creciendo». En este contexto, Volvo tiene planeado multiplicar por tres su producción actual de coches eléctricos de aquí a 2022. La firma sueca lanzará próximamente un segundo coche eléctrico, que se unirá al XC40 P8 Recharge con el cual compartirá plataforma. Este segundo modelo a baterías será un SUV eléctrico con carrocería estilo coupé y podría acabar llamándose Volvo C40 Recharge.
Para 2022 está prevista una versión eléctrica del Volvo XC90, el buque insignia de la marca (con permiso del S90), coincidiendo con la llegada de la tercera generación del modelo. Volvo quiere tener cinco coches totalmente eléctricos en su gama para 2025, para lo cual lanzará un nuevo modelo eléctrico cada año hasta 2025. El fabricante espera que para 2025 la mitad de sus ventas mundiales sean coches eléctricos.