Una norma no escrita de la cultura alemana es que si algo funciona, no lo toques. No corras riesgos. Sin que sirva de precedente, los suecos han adoptado el papel germano con el lanzamiento del nuevo Volvo XC90. El gran SUV de la casa es uno de sus coches más exitosos. A pesar de los años que tiene encima sigue vendiéndose bien y dado que el Volvo EX90 todavía no tiene el potencial suficiente como para sustentar a la marca, en Gotemburgo han pensado que la mejor solución es rejuvenecer a su viejo roquero. Hay novedades en muchos campos, desde el diseño a la tecnología, pasando por la mecánica.
La historia del XC90 es una historia de éxito. La primera de sus generaciones salió al mercado en el año 2001, poco antes de la expansión comercial de los SUV. Fue la respuesta de Volvo a los todocamino premium alemanes como el BMW X5. Ya en su primera generación dejó bien claro que no era una alternativa a estos, sino todo un rival. En 2015 se presentó la segunda iteración y entonces el éxito fue atronador. Sobre esa misma carrocería los suecos lanzan ahora una nueva actualización. Un coche por el que no parecen pasar los años. Pocos modelos han envejecido tan bien.
Mejoras mecánicas para una actualización muy discreta
El modelo de 2025 no se diferencia mucho de la unidad que hasta ahora hemos conocido. He ahí la aplicación de la norma alemana. Volvo no ha corrido riesgos. Ha modificado ligeros detalles para que el XC90 se vea más elegante, pero igual. Parrilla, parachoques, luces y llantas. La receta básica de todo buen restyling. Dado que la plataforma no cambia las medidas se mantienen: 4,95 metros de largo, 1,92 metros de ancho (sin retrovisores) y 1,77 metros de alto con una distancia entre ejes de 2,98 metros. Su maletero tampoco cambia de tamaño, ofreciendo capacidades entre los 640 y los 692 litros en función del modelo seleccionado.
El Volvo XC90 siempre se ha mostrado especialmente atractivo para las familias numerosas. Ofrece hasta siete plazas en un interior ligeramente modificado. Los suecos apuestan por materiales reciclados para el habitáculo, aunque estos no merman la sensación de calidad percibida. Cuenta con dos pantallas. La instrumentación es de 12,3 pulgadas y el sistema multimedia de 11,2 pulgadas. Esta última puede quedarse algo escasa teniendo en cuenta los estándares actuales del mercado. El Sistema Operativo es el más avanzado de Volvo y cuenta con tecnología Android Automotive.
Bajo el capó, el XC90 cuenta con versiones MHEV de etiqueta ECO y un modelo híbrido enchufable con distintivo CERO. Este último, bautizado como XC90 T8, ofrece un sistema combinado con 455 caballos de potencia con motor de gasolina de cuatro cilindros turboalimentado y dos litros. Se asocia con un motor eléctrico trasero y con una batería de 14,8 kWh de capacidad útil que ofrece “más de 70 kilómetros de autonomía eléctrica”. La cifra oficial todavía no se ha desvelado. La batería se puede recargar en puertos de corriente alterna a una potencia máxima de 7,4 kW (0 a 100% en tres horas). Las primeras entregas se realizarán durante el primer tercio del año que viene.