Situada en el centro de Italia, la planta de producción de Cassino llevará a cabo la fabricación de los vehículos premium eléctricos de marcas como Alfa Romeo y Maserati. Actualmente, también lleva a cabo las labores de ensamblaje de diferentes modelos de dichas marcas, aunque la incorporación de la plataforma para vehículos eléctricos grandes podría llevar a su catálogo alguno más que todavía está por desvelar.
Esta noticia ha sido anunciada recientemente por el propio Carlos Tavares, CEO de Stellantis, durante su visita a la mencionada planta de montaje donde se ensamblan los Alfa Romeo Giulia, Stelvio o Maserati Grecale. La fábrica de Cassino es, junto a la de Windsor, Canadá, la segunda factoría del grupo automovilístico designada para producir vehículos eléctricos de plataforma STLA Large.
“La planta de Cassino posee un rico historial en innovación y tecnología. Los vehículos que estamos diseñando en las plataformas STLA revolucionarán la experiencia de conducción con características y capacidades de vanguardia. Confiamos en la gran capacidad de los trabajadores y de la dirección de Stellantis para controlar nuestros audaces objetivos de costes y calidad. El apoyo de nuestra fuerza laboral en Cassino y la visión de futuro de las instituciones locales y nacionales apoyan nuestros esfuerzos para deleitar a los clientes con una movilidad limpia, segura y asequible”, afirmó Tavares en su intervención.
Esta fábrica posee una extensa historia dentro del conglomerado automovilístico. Inaugurada en el año 1972, actualmente es una de las instalaciones más avanzadas tecnológicamente, pues cuenta con más de 1.200 robots que llevan a cabo actividades como el troquelado de la chapa, pintura de carrocerías y operaciones con piezas de plástico. Entre sus muchas fijaciones por la sostenibilidad, la planta ha reducido a la mitad su consumo de agua desde el año 2017 y buena parte de su alimentación eléctrica llega a través de unas células fotovoltáicas.
Futuro 100% eléctrico
La plataforma de STLA Large es una de las cuatro arquitecturas de alta flexibilidad enfocada en vehículos eléctricos. Esta base podrá acoger baterías de alta capacidad con hasta 800 kilómetros de autonomía (entre 100 y 118 kWh de capacidad). Al ser un chasis modular, los ingenieros y desarrolladores podrán adaptar su longitud, anchura y configuración del sistema de propulsión para introducirlo en nuevos productos que llegarán más adelante.
Stellantis anunció una inversión de 30.000 millones de euros hasta 2025 destinados a la electrificación y software de sus futuros modelos a batería, entre lo que se incluye una amplia autonomía, carga rápida y polivalencia para el día a día.
Dicha inversión se presentó en el plan estratégico de Stellantis, denominado Dare Foward 2030, con el que la compañía buscará una gran reducción de emisiones de CO2 hasta la mitad para el 2030 con respecto a los niveles de 2021, mientras que la meta de emisiones netas se prevé alcanzar para el 2038.
Este proyecto incluye también la eliminación total de coches con motores térmicos en Europa para el año 2030 y el 50% para Estados Unidos, duplicar los ingresos netos para 2030 y mantener los márgenes operativos ajustados a lo largo de esta década.