ZF ha anunciado una nueva generación de su sistema de propulsión eléctrica CeTrax 2. Se trata de un motor eléctrico pensado para vehículos comerciales pesados eléctricos y que según ZF será capaz de ofrecer una relación entre potencia y peso líder en la industria dentro de un acotado y compacto diseño.
La firma alemana comercializa el la primera generación del motor eléctrico CeTrax en serie desde 2020. El fabricante de autobuses polaco Solaris fue de los primeras grandes empresas que confió en este propulsor al instalarlo en el Urbino 15 LE eléctrico.
En base a lo que ha anunciado ZF, el CeTrax 2 podrá configurarse para rendir una potencia de hasta 360 kW, que supone 490 CV de vapor. Sin embargo, y a pesar de anunciar que una de sus características es una conseguida relación entre peso y potencia, no han dicho cuántos kilos marca el propulsor sobre la báscula.
Con respecto a la primera generación del propulsor, el nuevo CeTrax 2 ha incorporado tecnológicas como un nuevo diseño de horquilla para los estatores, así como un nuevo sistema de refrigeración y un inversor compuesto en carburo de silicio. Todo ello mejoras clave que propician un mejor aprovechamiento energético y que permite, gracias a reducir las pérdidas de potencia, lograr mejores cifras de rendimiento con un propulsor de menor peso.
Tal y como ha anunciado la empresa, se trata de un diseño que ya está listo para su entrada en producción, aunque no está previsto que esto suceda hasta el 2023, cuando un "fabricante de vehículos industriales global" lo estrenará, aunque no han dado a conocer de qué cliente se trata. Actualmente entre las empresas más reputadas a las que suministra ZF componentes parar vehículos eléctricos se encuentran nombres de la talla de Mercedes-Benz, el Grupo Volkswagen, o Iveco en el campo de los vehículos comerciales.
La nueva dirección por cable presentada por ZF
Otra de las novedades más llamativas que ha presentado ZF es su nueva generación de dirección por cable. Denominada en inglés como "Steer-by-wire", esta tecnología transmite las órdenes del conductor al sistema de dirección únicamente a través de señales eléctricas, eliminando cualquier elemento mecánico entre el volante y el eje delantero.
Entre las ventajas que aporte es que se trata de una solución que permite aligerar de manera acentuada el peso total de un vehículo, ya que elimina la necesidad de equipar, por ejemplo, una cremallera de dirección. En el futuro, se espera que esta tecnología se popularice, y según ZF, también que "desempeñe un papel cada vez más importante en todos los aspectos del control del movimiento del vehículo: longitudinal, transversal y verticalmente".