Citroën ha acaba de lanzar el nuevo ë-Jumper, un furgón eléctrico de mayor tamaño de la gama, que se suma a los otros dos vehículos industriales electrificados que ya ofrece en su catálogo. Es el sexto vehículo eléctrico que presenta el fabricante francés en 2020. Se ofrecerá con dos capacidades de batería diferentes, 37 y 70 kWh y carrocerías con cuatro longitudes y tres alturas, que, en el mejor de los casos podrá alcanzar una autonomía de 340 kilómetros en el ciclo WLTP.
Tras la presentación del Ami, el C5 Aircross SUV Hybrid, el ë-C4, el ë-Jumpy y el ë-SpaceTourer, ahora le toca el turno al Citroën ë-Jumper. A partir de 2021, Citroën ofrecerá una variante eléctrica en cada uno de los vehículos comerciales ligeros que forman su gama. Al ë-Jumpy y al nuevo ë-Jumper, se unirá el próximo año el ë-Berlingo Van, la renovación de la furgoneta eléctrica que supuso el debut de la marca en la electrificación de vehículos comerciales.
En el caso de la Citroën ë-Jumper, el fabricante la ofrecerá con dos opciones de batería diferentes cuatro longitudes y tres alturas, cada una con diferente pesos en vacío y resistencias al aire. En el primer caso, con una batería de iones de litio de 37 kWh podrá recorrer en el ciclo WLTP hasta 200 kilómetros. Se ofrecerá en dos largos de caja diferentes: L1 (4,96 metros) y L2 (5,42 metros). En el segundo caso la batería alcanza los 70 kWh de capacidad y la autonomía llega hasta los 340 kilómetros WLTP. En este caso los formatos de carrocería disponibles serán L2S, L3 (5,99 metros) y L4 (6,36 metros). En la práctica, la autonomía dependerá, en gran medida de la carga transportada y del perfil de conducción. La ë-Jumper; puede transportar hasta 17 m3 de volumen o una carga útil de hasta 1.890 kilogramos.
En cuanto a la tecnología de su tren de potencia eléctrico no hay sorpresas, ya que es idéntico al que montan sus dos hermanos gemelos del Grupo PSA, el Peugeot e-Boxer y el Opel Movano. Se trata por tanto del motor de 96 kW (120 CV) y 260 Nm de par, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h, con una carga de 3,5 toneladas, y de 90 km/h si el peso en su caja aumenta hasta las cuatro toneladas.
La autonomía de la Citroën ë-Jumper dependerá de la batería elegida: 200 kilómetros o 340 kilómetros y podrá recargarse hasta a 50 kW de potencia en corriente continua.
Las baterías de tracción, suministrada por Bedeo, se pueden recargar en corriente alterna monofásica o trifásica desde 3,7 kW hasta 22 kW gracias a un cable de recarga de 8 metros que se incluye de serie. En cuanto a la carga rápida en corriente continua la potencia máxima es de 50 kW. Están garantizadas por 8 años o 160.000 kilómetros, en los que la degradación no debería reducir la capacidad por debajo del 70%.
Además de la recarga en la red, el motor funciona como generador en las fases de frenada y desaceleración de manera que el sistema de recuperación de energía puede enviarla de nuevo a la batería.
El diseño de la carrocería de la ë-Jumper es idéntico al de las versiones con motor de combustión. Las puertas batientes traseras se abren a 90 o 180 grados, aunque, opcionalmente puede alcanzar hasta los 270 grados. El umbral de carga se puede bajar hasta siete centímetros con la suspensión trasera ajustable. Las puertas correderas laterales tienen hasta 1,25 metros de ancho. Cuenta con más de nueve sistemas de asistencia al conductor destinados a ayudarle en su labor, incluido un avisador de ángulo muerto que también puede detectar vehículos a una distancia de hasta 50 metros.
Citroën anuncia su llegada al mercado para el cuarto trimestre de 2020, aunque por ahora, no ha anunciado los precios oficiales de venta.
