Las furgonetas eléctricas están experimentando un crecimiento comercial más lento que el de los coches eléctricos. No obstante, un reciente estudio señala que la mayoría de profesionales quiere pasarse a las furgonetas eléctricas. El informe, publicado por Transport & Enviroment y ECODES, y realizado por Dataforce, haya que tras cuatro años de uso el coste total de la propiedad de una furgoneta eléctrica media que se use diariamente es ya un 25 % más barato por kilómetro que una diésel.
El estudio tiene en cuenta la situación de los países que mayor tráfico de furgonetas tiene en Europa, entre los que se encuentra España, además de Francia, Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido. En conjunto, todos estos países suman el 76 % de las furgonetas nuevas vendidas en el mercado europeo.
Para poder determinar el ahorro por kilómetro, el estudio ha tenido lugar a través de una encuesta que se ha hecho a por encargo de Transport & Enviroment a 745 empresas con flotas en toda Europa. Tras la misma, más de un tercio (36%) de los encuestados ya tienen al menos una furgoneta eléctrica, mientras que un 32 % tiene previsto comprar una este año una furgoneta eléctrica. Por contra, un 16 % declara que a corto plazo no tiene planeado comprar una furgoneta elétrica, pero que sí se lo plantea plantea adquirir en un plazo de cinco años.
Además, el estudio también determina que a pesar de que la mayoría de profesionales quiere dar el salto a las furgonetas eléctricas, en la actualidad tan sólo el 3 % de las ventas de vehículos comerciales se corresponde con furgonetas de este tipo. Cifra que supone un ligero salto con respecto al 2 % que se registró en 2019, pero que sigue quedando lejos del más del 9 % de cuota de mercado que tienen los coches eléctricos.
Ha declarado Carlos Bravo, portavoz de Transport & Enviroment en España: "Una furgoneta eléctrica es más rentable que una diésel, teniendo en cuenta el coste total de propiedad, y los compradores de furgonetas lo saben. Pero actualmente el suministro de furgonetas eléctricas no es ni mucho menos suficiente. Los legisladores de la UE pueden cambiar esta situación de un plumazo aumentando los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para los próximos años, lo que obligaría a los fabricantes de furgonetas a vender más vehículos de cero emisiones".
Transport & Enviroment pide a Europa presión a los fabricantes para que en 2030 se haya alcanzado una cuota de mercado del 10 %, mientras que si para 2027 se hubiera alcanzado la cifra de un millón de furgonetas eléctricas en las carreteras, se habrá evitado el consumo de un total de 14 millones de barriles de petróleo, lo que permitiría ahorrar 5,6 millones de toneladas de emisiones de CO2 en 2027.
