En el segmento de los monovolúmenes, los puramente eléctricos son prácticamente inexistentes, pero si uno busca un monovolumen híbrido enchufable, encontrará un limitado abanico de opciones, entre ellos, algunos modelos de Volkswagen como el Multivan PHEV.
Ahora bien, si uno busca un monovolumen híbrido enchufable y que, además, sea ‘barato’, uno tiene que dejar fuera de la lista a coches como el citado Volkswagen, el BMW Active Tourer 225e xDrive PHEV o el Mercedes Clase B 250 e, que superan los 48.000 euros. Sin embargo, este Volkswagen Caddy cuesta bastante menos.
Un comercial amplio que sirve como un monovolumen híbrido enchufable
El fabricante alemán Volkswagen acaba de presentar su comercial compacto Volkswagen Caddy equipado con una mecánica PHEV; este Caddy se vende, además, con otras dos motorizaciones diésel, de 75 y 90 CV.
En su variante híbrida enchufable, este comercial de Volkswagen se comercializa tanto en carrocería corta -de 4,5 metros- como en una larga -de 4,85 metros, denominada Caddy Maxi-. Y, para ambas versiones, en configuración de 5 y de 7 plazas.
Su mecánica está compuesta por un motor gasolina 1.5 TSI de 116 CV y otro motor eléctrico, con los que alcanza una potencia conjunta de 150 CV y 350 Nm de par, que le permiten alcanzar los 183 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en algo más de 10 segundos.
Junto a esta mecánica, que se controla mediante una caja automática DSG de seis velocidades con levas en el volante, encontramos una batería de 19,7 kWh de capacidad; capaz de recargarse hasta a 50 kW conectada a corriente continua -tarda 26 minutos en recargarse del 0 al 80%; recarga a 11 kW en corriente alterna. Permite a este Caddy alcanzarlos 122 km de autonomía eléctrica; lo que sumado a un depósito de más de 30 L de gasolina, le otorga una autonomía combinada de 630 km.
Pero lo más importante es que este comercial cumple cualquier necesidad que una familia puede pedirle a un monovolumen híbrido enchufable. Una característica poco común que sólo comparte con otro vehículo actualmente a la venta: el Ford Tourneo Connect PHEV, que es, gracias a un acuerdo firmado entre Volkswagen y Ford, básicamente el mismo vehículo. Y que Ford no duda en vender como un monovolumen híbrido enchufable.
Volviendo al Volkswagen Caddy, y más allá de los datos técnicos ya señalados, hay que señalar que, con 4,5 metros de largo para la versión de carrocería corta -la que aglutinará la mayoría de las ventas-, se trata de un coche compacto y que, sin embargo, destaca por el espacio disponible en las plazas traseras y, por supuesto, por su altura.
Así, en las plazas traseras, esta sobra y, junto a una anchura algo superior a un turismo convencional que se traduce, por ejemplo, en una butaca trasera de tres plazas de igual tamaño; permite que tres adultos de complexión media y de más de 1,95 m puedan viajar confortablemente. Incluso los reposacabezas traseros, que en muchos SUV y turismos quedan bajos para pasajeros altos, aquí se regulan en altura hasta ser válidos para ocupantes de más de 1,85 metros.
El acceso a estas plazas traseras es de lo más cómodo gracias a la presencia de dos puertas correderas. Y otra cuestión interesante más: las butacas traseras pueden plegar su respaldo en forma 60/40 si necesitamos más espacio de carga; pero también pueden, incluso, plegarse sobre sí mismas. Y, si es necesario, los asientos de la segunda fila son extraíbles.
Pero, incluso sin llevar al extremo la capacidad de carga; esta es más que notable. De entrada, el portón del maletero es enorme, y de paso a un vano portaequipajes cuyo umbral de carga queda a la altura de las rodillas de un adulto de estatura media: una altura muy cómoda para cargar y descargar objetos voluminosos y pesados. De igual forma, el compartimento, de formas cuadradas, incluye prácticos ganchos y argollas para sujetar la carga.
En cifras, Volkswagen señalan que este ‘monovolumen híbrido enchufable’ es capaz de cargar hasta 3,1 m3 -3,7 m3 en la variante larga Caddy Maxi-; unas cifras que, en litros y siempre con la capacidad medida hasta el techo, suponen 1.213 L para la carrocería corta con cinco plazas desplegadas.
Un habitáculo correcto y un equipamiento al nivel de un turismo
Frente a lo que sería un monovolumen híbrido enchufable al uso, este comercial de Volkswagen presenta un habitáculo algo menos refinado. Pero ojo, muy correcto en cualquier aspecto.
Así, y aunque todos los plásticos, tanto del salpicadero como del revestimiento de las puertas, son de tacto duro y sólo algunos superiores incluyen algún tipo de textura que aumenta su calidad percibida; los ajustes están muy logrados.
A sus mandos, y si no fuera por una postura de conducción ligerísimamente más elevada que en un turismo -que, a cambio, otorga una muy buena visibilidad-, uno bien podría pensar que está conduciendo un Volkswagen Polo: el Volkswagen más humilde sí, pero bien hecho.
La tecnología y el equipamiento no se echan en falta en esta Caddy. Y es que su acabado base, denominado Origin, ya incluye de serie elementos como seis airbags, control de velocidad, climatizador, elevalunas eléctricos delanteros, luces y limpiaparabrisas automático, lunas tintadas, freno de estacionamiento automático, cámara trasera, pantalla de a modo de cuadro de instrumentos, pantalla multimedia de con conectividad -vía cable-´con Android Auto y Apple Car Play, arranque sin llave…
Un segundo equipamiento, llamado Outdoor, ofrece una estética más campera y un enfoque más lúdico, con barras en el techo, faros Led y llantas de 17” de serie, entre otros elementos. Y, en el interior, incorpora, por ejemplo, techo transparente o bandejas plegables tras los asientos delanteros.
¿Cómo va este ‘monovolumen híbrido enchufable’ de Volkswagen?
De nuevo, y como ocurre con su interior, el origen como comercial de este Volkswagen supone pequeñas lagunas respecto a lo que sería un monovolumen híbrido enchufable.
Así, este Volkswagen Caddy PHEV está algo peor aislado que un turismo, y resulta ligeramente más rumoroso: un buen ejemplo es que, debido a su diseño práctico, los ruidos aerodinámicos se dejan oír algo más que en un monovolumen al uso. Y así, a partir de unos 110 km/h, desde el interior se escucha cierto ruido; pero que en ningún caso resulta molesto.
Algo similar se puede decir de la suspensión. Este Caddy no tiene el andar tan refinado de un turismo fabricado como tal, pero resulta un vehículo más que competente para circular en el día a día e incluso viajar largas distancias con comodidad. En cuanto a su equipo de frenos, tiene un tacto en general sólido y con una mordiente suficiente, pero que podría mejorar en el último tramo de pedal, el que recorremos en frenadas fuertes.
Y si hablamos de viajar, hemos de señalar que los consumos de este vehículo no son demasiado elevados. De hecho, durante un pequeño contacto de unos 50 km recorridos entre ciudad y autovías y vías rápidas -a límites legales-, hemos logrado un consumo de unos 19,5 km/h; bastante cercano a su cifra de consumo homologado, que en modo eléctrico y para esta versión en concreto, alcanza los 18,54 kWh/100 km.
En cuanto a su precio, Volkswagen ofrece actualmente este Caddy 1.5 PHEV Origen con carrocería corta y 5 plazas desde 35.200 euros, campañas comerciales ya incluidas.