Francia ha superado, durante los primeros seis meses de 2018, las 18.000 matriculaciones de vehículos eléctricos. Tras unos meses en los que el mercado se ha mantenido estable, el mes de junio ha supuesto un importante estímulo para el sector: según los datos de AVERE, en total se han contabilizado 3.240 vehículos, entre los que se incluyen 74 eléctricos de autonomía extendida. Respecto al mismo mes del año pasado, en el que se matricularon 2.895 unidades, las ventas se han incrementado un 11,92%. Una cifra significativa que muestra que la tendencia de crecimiento del mercado del vehículo eléctrico es mucho más pronunciada que la del mercado global de automóviles, que se sitúa en un 4,10%.
Ventas de vehículos eléctricos en junio en Francia-Fuente Avere France
Por modelos, el Renault Zoe es el líder indiscutible del mercado, con una ventaja abrumadora sobre el resto y un liderazgo sostenido durante meses, con una cuota de mercado del 60,9%. En total, en junio se matricularon 1.928 unidades del Zoe, lo que supone un incremento de 2,44% respecto al año pasado. En segundo lugar se sitúa el Nissan Leaf, que con 469 unidades matriculadas, crece un 143,01% respecto al año pasado. Esta importante diferencia se debe a la llegada del nuevo Nissan Leaf a principios de año, lo que provocó que se ralentizasen las ventas de la generación anterior. El BMW i3 se sitúa en el tercer lugar con 182 registros, entre los que se encuentran las 74 unidades REX que mencionábamos anteriormente.
Los incentivos franceses
Según Avere France, "el éxito del mercado de vehículos eléctricos en Francia se debe a un sistema integral de incentivos". Francia ofrece una ayuda general de 6.000€ para todos los compradores que se decidan por un coche eléctrico (con un límite del 27% del precio). Para los contratos de alquiler de batería, se incluye el precio de la batería de compra para calcular el límite. Por otro lado existe un superbonus de 4.000€ que se recibe al retirar de la circulación un vehículo diésel matriculado antes del 1 de enero de 2006. Estas ayudas también las reciben los vehículos comerciales de menos de 3,5 toneladas. En cambio, los híbridos enchufables reciben una ayuda de 1.000 euros compatible con un superbonus de 2.500€ al entregar un diésel anterior a 2006.