Un nuevo modelo híbrido enchufable podría estar a punto de llegar al catálogo de Volkswagen. Se trata del T-Roc GTE, un SUV del segmento B, más pequeño que el Tiguan que podría lanzarse como una variante PHEV si el mercado genera la demanda suficiente. La plataforma MQB, que lo alberga desde 2017, permitiría a Volkswagen generar esta variante en poco tiempo ya que heredaría la mecánica del Golf GTE 2020 que con 245 CV de potencia lo situaría un poco por debajo en cuanto a potencia bruta del T-Roc R, aunque le superaría en eficiencia gracias a sus 60 kilómetros de autonomía eléctrica.
El segmento de los SUV pequeños está creciendo tanto que, en muchos casos, están llegando a canibalizar a los compactos del segmento C, un mercado muy disputado en el que estaba en juego la facturación y los mayores beneficios de los fabricantes, sobre todo de los generalistas. Tanto es así, que las marcas se están centrando en este tipo y tamaño de vehículos para hacerlos cada vez más atractivos, con diseños muy cuidados y equipamientos que nunca habían aparecido en este nivel. A cambio, como no puede ser de otra forma, también se ha incrementado el precio medio de la oferta que, en muchos casos, y en función de la variante elegida, es superior al de los compactos del segmento superior.
En el caso del Volkswagen el representante de esta categoría es el T-Roc, que hoy en día se ofrece en variantes de combustión que van desde los 115 CV de la versión básica de gasolina o diésel, pasando por los 150 CV, hasta la versión R más deportiva y vitaminada, que alcanza los 300 CV. De ahí que su precio de tarifa arranque en algo más de 25.500 euros y que pueda dispararse hasta casi los 48.000.
olkswagen T-Roc.
Kai Philipp, Product Manager de Volkswagen para sistemas de propulsión electrificados, en respuesta a una pregunta formulada en el transcurso de una conferencia, afirmó que una variante híbrida enchufable del T-Roc de alto rendimiento encajaría muy bien en un producto como este. La plataforma MQB sobre la que se construye este modelo "nos da la posibilidad de desarrollarla en muy poco espacio de tiempo".
Todo depende de la demanda del mercado. Si esta es suficiente, Volkswagen lo lanzaría rápidamente para cubrir la parte alta de su catálogo. En el caso de llegar a producirse, el T-Roc se convertiría en una de las líneas de producto más diversas de Volkswagen. En este caso, el tren de tracción que daría vida al T-Roc GTE llegaría directamente del que monta el Golf GTE, que, por primera vez, tiene la misma potencia que la tradicional versión de gasolina GTI. Los 245 CV de potencia y 400 Nm de par motor totales se consiguen gracias a la combinación de un motor de gasolina 1.4 TSI con 150 CV (112 kW) y un motor eléctrico de 86,5 kW (116 CV). Para llevar la tracción a las ruedas delantera, los une un cambio automático DSG de doble embrague y seis velocidades.
Esta configuración lo situaría entre los 300 CV de la variante R del T-ROC, que monta un motor de gasolina de 2 litros. y la versión Sport de gasolina o la TDI, diésel, ambas con 190 CV. Sin embargo, la ventaja de la variante GTE es que sería mucho más eficiente. Su batería de 13 kWh de capacidad homologaría cerca de los 60 kilómetros de autonomía en modo completamente eléctrico, que, sobre todo en recorridos urbanos a poca velocidad, supondrían un ahorro de combustible diario para sus propietarios. Esta condición lo convierte en una buena opción para quien desea moverse con electricidad a diario y disfrutar de la conducción sin tener que disponer de dos vehículos diferentes.
Volkswagen Golf GTE 2020.
Philipp aclaró que, por ahora, T-Roc GTE no es la prioridad actual de la marca, pero que sí lo es su hermano mayor, el Tiguan, que Volkswagen lleva desarrollando desde hace unos años, tanto que fue presentado en el Salón de Frankfurt de 2015 y con el que lleva realizando pruebas reales desde 2018.