El Equipo de Vehículos Eléctricos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), integrado por los propios estudiantes, lleva trabajando en tecnologías de propulsión eléctrica desde hace una década. El empleo de baterías para almacenar y alimentar sistemas eléctricos para la propulsión de vehículos tiene un importante hándicap cuando se trata de implementarlas en vehículos pequeños: su tamaño y peso es incompatible con una autonomía aceptable y con sistemas de carga de alta potencia, lo que limita su uso práctico.
Si bien en los vehículos eléctricos más grandes el espacio para la batería, aunque limitado, es suficiente para ofrecer autonomías aceptables, en las motocicletas todo está mucho más restringido. Tras su asociación con Doosan Mobility Innovation (DMI), el MIT ha llegado a la conclusión de que los vehículos eléctricos de batería, en su etapa actual de desarrollo, son un obstáculo complicado de superar.
Como resultado, el equipo quiere explorar las posibilidades de empleo de pequeñas celdas de combustible de hidrógeno con la esperanza de que esta sea una solución viable en este sector. En este sentido, el pasado 29 de marzo anunciaron su intención de construir una motocicleta eléctrica impulsada por hidrógeno.
En el comunicado de prensa se menciona que se asume la “producción de hidrógeno verde" para alimentar este sistema, sin entrar en detalles sobre este asunto en particular, uno de los más controvertidos cuando se trata de implementar tal tecnología. El empleo de energías renovables para producir el hidrógeno es la única manera de hacer este proceso eficiente energéticamente.
El sistema propuesto
Según los términos de la asociación anunciada, DMI proporcionará al MIT su módulo de pila de combustible DM15, que puede proporcionar hasta 1,5 kW de potencia. Por su parte, los estudiantes del Instituto se encargarán de trabajar su integración para comprobar cómo se comporta acoplado en una motocicleta.
"El módulo DM15 es realmente pequeño y liviano, lo que lo hace ideal para la integración en un vehículo como una motocicleta. Esperamos trabajar con DMI y su tecnología de celdas de combustible para ampliar los límites de los vehículos eléctricos al funcionar con hidrógeno como una fuente de combustible alternativa", afirmó Aditya Mehrotra, director del proyecto. “Cuanta más gente tengamos trabajando en esto, más rápido se convertirá en una realidad y más rápido podremos construir un planeta más verde”, añadió.
Si bien la tecnología de celda de combustible DMI no será completamente de código abierto, el equipo del MIT planea liberar gran parte de su proceso de diseño, incluidos los cálculos para que estén disponibles en línea. De esa manera, explican, pueden ayudar a otras compañías a avanzar en la producción de sus propias motocicletas con celdas de combustible de hidrógeno.