La capital francesa podría ejecutar un plan de eliminación de patinetes eléctricos de alquiler. La proliferación de compañías dedicadas a este sector ha aumentado de forma notable en los últimos años en todas las grandes urbes. A esto se une un aumento generalizado en los accidentes registrados por mal uso de estos vehículos, así como la premisa de que estos “no son tan ecológicos” como parece, puesto que “su vida útil tiende a ser muy corta”. Todo esto, por supuesto, sucede a espaldas de las opiniones de las propias compañías de alquiler por minutos y su rotunda oposición a esta posible nueva legislación.
A día de hoy, París alberga a más de 15.000 patinetes eléctricos de alquiler. El año pasado se registraron más de 1,2 millones de usuarios y los tres operadores de la ciudad, Lime, Dott y Tier, buscan renovar la concesión un año más en febrero de 2023. Sin embargo, es posible que la nueva legislación elimine tal posibilidad, algo que no se conocerá de primera mano hasta que la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, anuncie su decisión en las próximas semanas.
El pasado 2021 París registró un total de 247 accidentes con patinetes eléctricos, la práctica totalidad de ellos atribuidos a un mal uso. Dicha cantidad de siniestros se saldó con el fallecimiento de una mujer al ser atropellada. No obstante, las malas cifras no acaban ahí, puesto que en los primeros nueve meses de 2022 esta cantidad se ha incrementado hasta los 337 accidentes, saldándose con la muerte de dos adolescentes en Lyon, hecho que dio lugar a que el ejecutivo de la ciudad prohibiese su uso en menores de 18 años.
Contrariamente, las empresas operadoras de patinetes eléctricos en París argumentan que la ciudad ya es notablemente estricta sobre este asunto, puesto que sus vehículos son controlados por posicionamiento, velocidad, lugar de estacionamiento, etcétera. En la capital, al igual que en muchas otras urbes, su uso está restringido a carriles bici y sólo con una única persona a bordo; no obstante, la autoridad parisina asegura que rara vez se cumplen estos dos únicos criterios.
Lime, Dott y Tier, las compañías presentes en la ciudad, se defienden argumentando que la gran mayoría de accidentes con patinetes eléctricos se producen en los comprados para uso y disfrute personal, y no en los alquilados. Francia, por su parte, representa el mercado de venta de estos vehículos más grande de Europa, con más de 900.000 entregas en 2021, “por lo que eliminar los patinetes eléctricos de alquiler no resolverá el problema”, argumentan las compañías.
Asimismo, además del mal uso generalizado que obtienen estos vehículos, el ejecutivo francés también puntualiza que la corta vida útil de los mismos elimina por completo su concepción como “vehículo ecológico y sostenible”. También puntualizan que una vez al mes deben contratar a un equipo de buceo para limpiar el fondo del rio Senna, puesto que son muchos los patinetes eléctricos que, una vez finalizan su vida, acaban en él.
Las tres compañías que operan en la ciudad, recientemente encargaron una encuesta a jóvenes de edades comprendidas entre los 18 y los 34 años. Sus resultados fueron muy claros, pues el 88% de los encuestados afirmaron que los patinetes eléctricos de alquiler ya son considerados como parte de su transporte urbano diario. Con este dato, ¿eliminará París la oferta de patinetes eléctricos de alquiler? En las próximas semanas quedará clara la decisión.