Si la micromovilidad estaba llamada a hacerse con el grueso de los movimientos urbanos en los próximos años, la pandemia protagonizada por el COVID-19 no ha hecho más que acelerar este proceso, con las soluciones de movilidad eléctrica tomando las calles a un ritmo antes nunca visto. Hoy toca presentar un patinete eléctrico diseñado pensando en eliminar los fallos de los patinetes eléctricos convencionales, el TAUR.
El patinete eléctrico TAUR ha visto la luz a través de Kickstarter, una plataforma de microfinanciación (o crowdfunding) en la que se puede comprar este patinete eléctrico. El diseñador del protagonista de hoy también ha diseñado otra ingeniosa y capaz solución de movilidad eléctrica que ya pasó hace unas semanas pr nuestra portada, el uniciclo eléctrico InMotion.
El TAUR no destaca especialmente por sus especificaciones técnicas, ya que luce un esquema eléctrico muy dentro de lo común estos días, sino por la calidad de construcción, soluciones y diseño, especialmente pensado para ser más seguro. Tampoco han dejado la practicidad de lado ya que como cualquier otro patinete eléctrico es plegable para que sea más fácil de transportar y almacenar. Una vez plegado, se puede guardarse verticalmente sobre la rueda trasera.
Su estructura está construida con aluminio aeronáutico (algo ya común, parece) y se asienta sobre unos generosos neumáticos Continental de 12,5 pulgadas anti pinchazos. Una de las particularidades del Taurus ha sido cómo ha enfocado su diseñador, Carson Brown, la posición de pilotaje, ya que lo normal en un patinete eléctrico es colocar los pies sobre la plataforma longitudinalmente, es decir, uno detrás de otro. En el caso del TAUR no hay plataforma al uso, ya que el travesaño que hay entre las ruedas es un tubo estructural, pero a los lados de este se han colocado dos pequeñas bases plegables para colocar nuestros pies. Con esto no sólo se consigue, según sus creadores, una posición más cómoda a los mandos del TAUR sino que también es más seguro y dinámico.
El esquema eléctrico queda representado por un motor de 500 W de potencia que lo llevan hasta 40 kilómetros por hora, si bien las unidades que lleguen a Europa sólo podrán alcanzar los 25 kilómetros por hora, y se alimenta de una batería de 405 Wh que lo llevará a recorrer hasta 35 kilómetros con una sola carga. Carga que requiere de un mínimo de dos horas para gozar del 80% de su capacidad, y deberán ser tres para llegar al 100%.
El TAUR también equipa frenada regenerativa, que se da en el eje delantero a través del motor eléctrico, mientras que la frenada del eje trasero queda a cargo de un disco de accionamiento hidráulico y 140 milímetros de diámetro. El faro delantero, ubicado en el manillar es direccional y de LED de 300 lúmenes, la luz de freno trasera por su parte también es de LED y 80 lúmenes. Hasta aquí nada fuera de lo normal, pero otra ingeniosa idea de los creadores ha sido instalar un foco de 100 lúmenes que alumbra al piloto por la espalda para hacerlo visible en condiciones de visibilidad adversas, ya que al ubicarse la luz de freno sobre la rueda trasera queda demasiado baja como para que siempre esté a la vista, con la falta de seguridad que ello conlleva.
Se puede desbloquear el patinete eléctrico acercando nuestro smartphone si tenemos instala la app de TAUR, disponible para Android y iOS, o mediante un bloqueo físico que trae consigo como equipamiento de serie.
Se puede encargar el patinete eléctrico TAUR a través de la mencionada plataforma de crowdfunding, a cambio de un mínimo de 845 libras de aportación al proyecto, que al cambio actual suponen algo más de 935 euros. Se trata de un precio alto para un patinete eléctrico, pero hasta el momento no ha habido ninguno (al menos que haya pasado por nuestra portada) que goce de este despliegue de tecnología y soluciones.