Los aranceles de Europa a los coches eléctricos de China están 'funcionando' pero son una contradicción en sí mismos

La Unión Europea tuvo que tomar una drástica decisión para intentar frenar la dura competencia que estaba llegando en forma de vehículos eléctricos chinos baratos, pero eso complicará también llegar a los objetivos que hay en nuestro continente.

Los próximos meses serán decisivos para ver si la efectividad se mantiene.
Los próximos meses serán decisivos para ver si la efectividad se mantiene.
30/12/2024 09:00
Actualizado a 31/12/2024 13:22

Aunque es cierto que los aranceles de la Unión Europea a los coches eléctricos fabricados en China se pusieron en marcha el pasado mes de julio, la realidad es que su efecto no se ha ido notando hasta pasados varios meses, una vez que el stock de las marcas chinas en territorio europeo se ha ido debilitando.

Coincide además con los últimos pasos del ejercicio 2024, y tras la decisión de Bruselas desde noviembre de hacer definitivos estos nuevos derechos de importación al país asiático. Unas tasas más altas para los vehículos eléctricos que se fabriquen allí que, si no cambia nada, estarán aplicándose durante los próximos cinco años.

Lo que dicen las últimas cifras recogidas

Se aplican distintos aranceles a los fabricantes chinos.
Se aplican distintos aranceles a los fabricantes chinos.

Aunque la opinión respecto a estos aranceles es distinta entre los países miembros de la Unión Europea, lo cierto es que no hubo votos suficientes para eliminarlos, y todavía hay quien dice que no son más que un parche y que es imposible frenar a China.

Eso no quita que estas tasas ya se estén notando en las cifras de ventas de los fabricantes chinos en Europa, pues en noviembre sólo acapararon el 7,4% de la cuota de mercado de nuestro continente, que contrasta con el 8,2% logrado en octubre.

Además, y según los datos obtenidos de la herramienta Dataforce, las cifras del pasado mes son las más bajas que registra China desde marzo, lo que en sí es un síntoma de que los aranceles han hecho efecto en la expansión prevista por las firmas del territorio asiático.

Hay que tener en cuenta que cada empresa hace sus informes contando o no a marcas tradicionales en manos de fabricantes chinos (como Volvo, propiedad de Geely), y en este caso no se hace, y se tienen en cuenta las que lo son en esencia.

Así las cosas, también hay que destacar que las tasas no han subido de igual manera para todas las marcas chinas, porque mientras que BYD paga un 17% extra, para Geely la subida ha sido del 18,8%, para Chery del 20,7%, y en cambio SAIC ha sido penalizado con un 35,3% más, todos estos porcentajes sumados al 10% genérico que se aplicaba antes de la puesta en marcha de esta medida.

MG es una de las marcas más perjudicadas

De momento, las exportaciones a Europa han caído, y la cuota de mercado también.
De momento, las exportaciones a Europa han caído, y la cuota de mercado también.

Y esto se nota también en cómo han sufrido las distintas marcas chinas las consecuencias en Europa, pues mientras BYD ha sabido mantenerse a flote y ha duplicado las cifras de ventas en nuestro continente, con respecto al año anterior, firmas como MG (propiedad de SAIC) han perdido mucha cuota, que en este caso en concreto asciende a un 58% menos que en el mismo período del año pasado.

Se espera que el efecto de los aranceles siga notándose en mayor medida, pues ya en noviembre hubo una reducción de la llegada de coches chinos a Europa, unas exportaciones un 24% más bajas, si atendemos a los datos dados por las aduanas de China.

Otra de las consecuencias de todo esto es que mantener unos precios bajos en los vehículos eléctricos se complica con esta maniobra de la Unión Europa, algo que al final termina pagando el comprador, quien de momento, y según las encuesta, está más preocupado de las tarifas del automóvil que del medio ambiente.

Por ver queda si frenar a los fabricantes chinos no acaba siendo también un impedimento para lograr los objetivos de descarbonización del sector del automóvil en los plazos que exige Europa, algo que muchos fabricantes locales han asegurado ya que será imposible.