En los últimos meses, Stellantis ha intensificado su estrategia de electrificación mediante alianzas clave, como la firmada con CATL, líder mundial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. En el marco de esta colaboración, Stellantis ha estado evaluando posibles ubicaciones en Europa para establecer una nueva planta de producción de baterías de tecnología LFP (litio-ferrofosfato), y España figuraba entre los principales candidatos.
Como el segundo mayor productor de vehículos en Europa, solo por detrás de Alemania, España ofrece ventajas competitivas que atraen a grandes fabricantes del sector. La combinación de una mano de obra altamente cualificada, un ecosistema industrial consolidado y una sólida red de infraestructuras convierte al país en un lugar estratégico para proyectos de electrificación.
Pedro Sánchez se reúne con CATL, que confirma la fábrica en Zaragoza con Stellantis
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió ayer con Robin Zeng, presidente y consejero delegado de CATL, el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos. Durante el encuentro, ambas partes coincidieron en la importancia de impulsar inversiones estratégicas en España y en la necesidad urgente de combatir el cambio climático. Una reunión se enmarca dentro de los esfuerzos de Sánchez por fortalecer las relaciones económicas y comerciales con China, tras su reciente visita al país asiático.
Precisamente, esta mañana, Stellantis y CATL han confirmado la construcción de la planta europea de baterías en Zaragoza. Este ambicioso proyecto, con una inversión de hasta 4.100 millones de euros, refuerza el compromiso de ambas empresas con la transición energética y la descarbonización de la industria automotriz en Europa.
La planta, diseñada para ser completamente neutra en carbono, se desarrollará en varias fases y está programada para comenzar la producción a finales de 2026. Con una capacidad proyectada de hasta 50 GWh, esta instalación será clave para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos en Europa, apoyándose en un entorno favorable impulsado por el apoyo de las autoridades españolas y de la Unión Europea.
El cierre de esta operación está previsto para 2025 y está sujeto a las aprobaciones regulatorias habituales. Una vez en funcionamiento, la planta fortalecerá la cadena de valor de las baterías en Europa y consolidará a Zaragoza como un hub estratégico en la fabricación de vehículos eléctricos, alineándose con los ambiciosos objetivos climáticos y de electrificación de Stellantis y CATL.
El encuentro entre Sánchez y Zeng también sirvió para destacar iniciativas como el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC). Tras la resolución de la tercera convocatoria, el Gobierno prepara una cuarta edición con un presupuesto de 1.250 millones de euros, destinada a seguir impulsando la transición hacia la movilidad eléctrica. Asimismo, Sánchez recordó la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que tiene como meta alcanzar los 5,5 millones de vehículos eléctricos en circulación y el 81% de electricidad renovable para 2030.
Stellantis es el mayor productor automotriz en España, con una contribución destacada en 2023. De los 2,46 millones de vehículos ensamblados en el país, la compañía francesa fabricó más de un millón, lo que representa un 40,74% del total nacional. Este volumen se reparte entre sus tres fábricas situadas en Vigo, Madrid y Zaragoza, siendo esta última la que actualmente capta la mayor atención de la multinacional para posibles expansiones o nuevas inversiones.
La colaboración entre CATL y España no es nueva. En 2023, el acuerdo entre la compañía china y Stellantis para el suministro de baterías y la posible inversión conjunta en su fabricación sirvió de palanca para que el Ministerio de Industria otorgara en octubre 133 millones de euros a Stellantis Figueruelas a través del PERTE VEC III, destinados a la reconversión de esta planta hacia la producción de vehículos eléctricos. En total, Stellantis ha recibido cerca de 300 millones de euros en subvenciones para proyectos que refuerzan su liderazgo en electrificación.
La alianza estratégica de CATL y Stellantis
La joint venture, en la que Stellantis y CATL participan a partes iguales, potenciará la oferta de baterías LFP, reconocidas por su alta durabilidad, seguridad y competitividad en costos. Estas baterías permitirán a Stellantis ampliar su catálogo de turismos, crossovers y SUV eléctricos en los segmentos B y C, ofreciendo modelos accesibles con autonomías equilibradas.
La planta en Zaragoza aprovechará la experiencia local y las tecnologías avanzadas, consolidando nuestra capacidad para ofrecer vehículos eléctricos de alta calidad y sostenibilidad. Agradezco el apoyo continuo de las autoridades españolas y europeas para hacer posible esta inversión”, ha declarado John Elkann, presidente de Stellantis, destacando el impacto estratégico de este proyecto. “Esta planta está destinada a ser un modelo de éxito en el sector gracia a nuestra tecnología de baterías y a la sólida experiencia operativa de Stellantis en Zaragoza, ha añadido Robin Zeng, presidente y CEO de CATL.
Estrategias europeas de CATL y Stellantis
CATL ya cuenta con plantas operativas en Alemania y Hungría. La nueva instalación en Zaragoza reforzará su capacidad para apoyar los objetivos climáticos en Europa. Stellantis, por su parte, mantiene un enfoque de doble química en sus soluciones de baterías: litio hierro fosfato (LFP) para vehículos asequibles y níquel manganeso cobalto (NMC) para modelos de mayor alcance y prestaciones. Este enfoque diversificado permitirá a la compañía atender una amplia gama de necesidades del mercado eléctrico.