Los amantes de las versiones deportivas de Toyota podrán disfrutar unos cuantos años más de la división GR gracias al desarrollo del motor híbrido de 2,0 litros en el que está trabajando el fabricante japonés. Eso permitirá que se sigan vendiendo en territorios como Europa, con restricciones de emisiones de CO2, y que el volumen de unidades que se puedan comercializar sea mayor.
El sistema de propulsión que Toyota tiene en marcha se creará tomando como base un nuevo bloque de cuatro cilindros turboalimentado que la marca prueba ya en el prototipo Toyota GR Yaris M Concept, con la mecánica en posición central-trasera.
Hay más GR en la hoja de ruta de Toyota

Los ingenieros están analizando la vialidad de esta nueva mecánica para utilizarla en los próximos GR con el emblema de Toyota, pero también en los vehículos de carreras que utilicen en las temporadas venideras.
El fabricante al cargo del desarrollo asegura que el motor se podrá acoplar a sistemas con tecnologías híbridas enchufables o convencionales, y que se recurre en el bloque a una carrera de pistón más corta que la utilizada en las mecánicas actuales.
Eso quiere decir que se puede reducir el volumen y el peso de la mecánica, aunque no demasiado, y se habla de la posibilidad de obtener una potencia de hasta 400 CV en los automóviles preparados para competición.
Para los modelos de producción en serie, lo que se buscará es obtener la máxima eficiencia posible. La referencia podemos tomarla del actual Toyota GR Yaris, que utiliza un motor de gasolina tricilíndrido de 1,6 litros y turboalimentado, capaz de rendir 280 CV de potencia.
¿Volverá el Toyota MR2?

La propuesta GR Yaris de clara orientación deportiva anuncia un consumo de 8,7 litros a los 100 kilómetros en el mejor de los casos, cuyas ventas, a partir de algo más de 50.000 euros, están limitadas en la Unión Europea por las restricciones de emisiones de CO2 que hay y que se irán haciendo más estrictas.
Mediante la hibridación, podrán reducir la contaminación y el gasto de gasolina de opciones GR como la del propio Yaris, de forma que se pueda mantener en el mercado e incluso ampliar las unidades que pueden matricular en territorios como Europa.
Todavía hay mucho trabajo por hacer, pues la marca reconoce que el Toyota GR Yaris M Concept con el motor situado tras los asientos tiende a hacer que el piloto pierda el control en curvas largas, por lo que tienen que estudiar todavía en lo necesario para hacerlo más 'controlable'.
Una de la posibilidades que se plantean es que el desarrollo de este sistema híbrido con motor de gasolina de 2,0 litros sea el que devuelva la vida al Toyota MR2, aunque habrá que esperar un tiempo para saber lo que realmente tiene pensado el fabricante.