Porsche ha presentado hoy su informe económico correspondiente a 2024. Un año que no ha sido bueno para el histórico fabricante alemán, en el que sus beneficios han descendido, han anunciado despidos y, lo que es peor, con un 2025 que se presenta, según sus propias previsiones, aún más “desafiante”.
Pero Porsche no es ni será la nueva Nissan, que quede claro. De entrada, porque Porsche está respaldado por un gigante automovilístico como es el Grupo Volkswagen, el segundo fabricante mundial de automóviles. Y porque además, su trayectoria está aún muy lejos de la de Nissan que, desde el tercer trimestre de 2023 al de 2024, perdió el 93% de sus ingresos.

Cifras poco esperanzadoras de cara a un 2025 con "condiciones muy desafiantes”
Pero eso no implica que la situación de Porsche no sea preocupante. No en vano, y según recoge Europa Press, en 2024 el fabricante de Stuttgart logó unos beneficios netos después de impuestos de 3.595 millones de euros, un 30,34% menos que los 5.157 millones que logró en 2023.
A este dato se suman otros asimismo preocupantes tales como que, el pasado año, las ventas de Porsche disminuyeron apenas un 3,0% -de 320.221 unidasdes vendidas en 2023 a 310.718-; pero el beneficio operativo del fabricante decreció un 22,61%, desde los 7.280 millones logrados en 2023 hasta los 5.637 millones de euros.
Esta última cifra señala que la rentabilidad operativa sobre las ventas de Porsche se ha quedó en 2024 en el 14,1%; un dato que, en 2023, supuso el 18%.
La culpa de estos malos resultados proviene, según el comunicado lanzado por la empresa, de “la tensa situación del mercado en China” y “el retraso en la expansión mundial de la electromovilidad”.

Además, en ese mismo comunicado, la propia Porsche señala que “se espera que para 2029, el número de puestos de trabajo se reduzca en unos 1.900” que se sumarán a la “reducción de otros 2.000 puestos de trabajo mediante la expiración de contratos laborales de duración determinada”. Eso supone hasta 3.900 trabajadores menos, pero la mitad de lo que los medios pensaban que podría ocurrir.
Y, de cara a 2025, el director financiero de Porsche, Jochen Breckner, no duda en reconocer que “la importante reestructuración de la empresa, así como las inversiones que realizaremos, tendrán un impacto negativo en el resultado del ejercicio 2025”.
Un año en que la empresa afirma que existirán unas “condiciones del mercado” “muy desafiantes” y que “la competencia en China se intensifique”. Razones por las que el fabricante alemán no duda en prever una rentabilidad operativa sobre las ventas aún menor que la de 2024, concretamente “de entre el 10 y el 12%”

Sin embargo, Porsche ofrece dividendos a sus accionistas
Pero, frente a todo lo anterior, el CEO de Porsche, Oliver Blume, ha señalado que el pasado año “hemos renovado cinco de las seis líneas de modelos y actualizado ampliamente nuestra cartera de productos”, lo que ha sentado las bases para nuestro éxito en los próximos años”.
Más allá de sus lanzamientos comerciales, la empresa sigue en una buena relativa salud económica, ya que ha logrado un beneficio de 3,94 euros por cada una de sus acciones ordinarias. Gracias a ello, el Comité Ejecutivo de la empresa propondrá el pago de hasta 2,30 euros por cada acción en forma de dividendos a sus accionistas.
Nada que ver, repetimos, con la situación de Nissan, que tras ver como la agencia de calificación Moody´s declaraba su perfil crediticio ‘como bonos basura’, acaba de sustituir a su CEO por el mexicano Iván Espinosa y se plantea de nuevo su fusión con Honda.