El hidrógeno utilizado en una pila de combustible para generar electricidad es una fuente de energía limpia a nivel local, puesto que su único residuo es agua. Sin embargo, aunque en la actualidad ya se usa ampliamente, la mayoría se crea a partir de combustibles fósiles, lo que supone una carga alta de emisiones. El hidrógeno verde viene a solucionar esta contradicción, ya que es generado a partir de fuentes de energía renovable de bajas emisiones.
Actualmente, el 99% del hidrógeno proviene de fuentes basadas en carbono, es decir, no es hidrógeno verde. Sin embargo, la información sobre el registro de patentes indica que las tecnologías de producción de hidrógeno están virando hacia métodos alternativos de bajas emisiones. Si bien hay varios métodos para producir hidrógeno verde, la electrolisis del agua es el más utilizado. El procedimiento divide el agua en oxígeno e hidrogeno y requiere un importante aporte energético.
El informe de OEP y AIE
Un estudio realizado por la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Agencia Internacional de Energía (AIE) recoge la actividad global de las patentes en tecnologías de hidrógeno entre 2011 y 2020. En él se analizan todas las tecnologías involucradas en su vida útil: producción, almacenamiento, distribución y transformación y las aplicaciones de uso final. El informe divide las tecnologías que usan combustibles fósiles para producir hidrógeno y las tecnologías respetuosas con el medio ambiente que emplean energías renovables.
A la cabeza del ranking mundial de patentes relacionadas con el hidrógeno se sitúa la UE (28%) seguida por Japón (24%) y por EE.UU. (20%). El estudio pone de manifiesto que mientras las patentes crecieron en Europa y Japón en la última década, en EE.UU. disminuyeron. En Corea del Sur y China muestran un leve crecimiento, aunque la tendencia ha permanecido relativamente estable.
España y el hidrógeno verde
El informe indica que las patentes en tecnologías de hidrógeno verde en España han aumentado un 5% cada año durante la última década. Esta cifra le sitúa por encima del crecimiento anual de Alemania (+4,2%), Países Bajos (+4,4%) e Italia (+2,6%), y solo es superado por el de Francia (+5,7%).
España se coloca entre los 10 países europeos que más patentes registran relacionadas con el hidrógeno limpio. El 76% de las patentes derivadas de hidrógeno en los últimos diez años están relacionadas con el hidrógeno verde, lo que indica un crecimiento superior al de otros países europeos (64% en Alemania, 55% en Francia, 59% en los Países Bajos).
Las vinculadas con la electrolisis han aumentado un 16% desde 2011, empujando la innovación en este campo. España muestra una amplia especialización en tecnologías de división de las moléculas del agua y en el desarrollo de aplicaciones de hidrógeno para la producción de hierro y acero, en la generación de electricidad, en la construcción y en el transporte marítimo.
El estudio afirma que más de la mitad de los 10.000 millones de dólares de inversión de capital riesgo en empresas de hidrógeno entre 2011 y 2020 se destinaron a empresas emergentes con patentes. En España son varias las startups que están impulsando esta innovación. Un ejemplo de ello son la sevillana H2B2, que se ocupa del desarrollo de proyectos para instalaciones de hidrógeno, o la valenciana Kerionics, que desarrolla membranas para electrolizadores de óxido sólido. Los principales centros tecnológicos españoles de innovación en hidrógeno se encuentran en Madrid (con 40 con patentes internacionales), Sevilla y Barcelona (ambas con 19), y Valencia (con 7).
La automoción como centro de la innovación
A pesar del esfuerzo por descarbonizar sectores como el transporte de larga distancia, la aviación, la generación de energía y los sistemas de calefacción doméstica, no se observa un impulso en aplicaciones de uso final. Sin embargo, el sector de la automoción ha sido en el centro de la innovación a nivel mundial durante mucho tiempo. Las patentes en este sector continúan creciendo, lideradas principalmente por Japón.
Según el presidente de la OEP, Antonio Campinos. "Si el hidrógeno va a tener un papel relevante en la reducción de las emisiones de CO2 necesitamos seguir innovando en una gran amplitud de tecnologías. Este informe revela ciertos patrones de transición alentadores entre países y sectores industriales, así como la importante contribución europea en la aparición de nuevas tecnologías del hidrógeno"
"El hidrógeno producido utilizando fuentes de bajas emisiones puede jugar un importante rol en la transición energética especialmente en aquellas industrias dónde existen pocas alternativas sostenibles a nivel energético, como es el caso del transporte de larga distancia o de los fertilizantes", ha declarado el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. "Este estudio demuestra que los innovadores están respondiendo a la necesidad de cadenas de suministro de hidrógeno competitivas, pero también identifica áreas, particularmente entre usuarios finales, donde se requieren mayores esfuerzos", añade.