Stellantis aspira a convertirse en el mayor conglomerado eléctrico del mundo. La compañía, dirigida por Carlos Tavares, tiene muchos frentes abiertos por todo el planeta. La estrategia pasa por asociarse con grandes compañías de la industria para la obtención en exclusiva de productos y tecnologías. En los últimos meses se han firmado importantes acuerdos de colaboración, uno de ellos con CATL, el mayor fabricante de baterías para coches eléctricos del mundo. Una nueva fábrica busca localización en Europa y España está entre los candidatos finales para albergar la sede. El Gobierno y la compañía están negociando el acuerdo.
Nuestro país es el segundo mayor productor de coches del Viejo Continente, tras Alemania. Entre nuestras fronteras se establecen multitud de marcas atraídas por una mano de obra especializada y un gran abanico de recursos. Stellantis es la principal empresa del sector en España. El año pasado, el conglomerado francés produjo en nuestro país más de un millón de vehículos de los 2,46 millones de vehículos que se ensamblaron en España en todo 2023. Un 40,74% del total. Tres son las fábricas repartidas por nuestro territorio, Vigo, Madrid y Zaragoza. Es esta la que ahora mismo parece ocupar toda la atención de la compañía.
Stellantis busca apoyo económico y diferentes ayudas estatales y locales
La planta de Figueruelas podría convertirse en la cuarta fábrica de baterías de Stellantis en Europa, tras las de Francia, Alemania e Italia. Los franceses ya cuentan con el apoyo de CATL. Un acuerdo preliminar que se formalizará con la creación de una joint-venture al 50% para el suministro de celdas y módulos de baterías de litio-ferrofosfato (LFP). Los chinos ya aportan gran parte del suministro de Stellantis, pero ambas compañías quieren acercar ambas líneas de producción. La planta zaragozana expandirá su presencia con una fábrica secundaria exclusivamente centrada en la fabricación de módulos. El acuerdo podría suponer un importante respaldo económico y laboral para la región.
Tal y como apunta la Tribuna de la Automoción, Stellantis y CATL podrían agregar 3.000 puestos de trabajo con una inversión total de 2.500 millones de euros. La empresa busca colaboración estatal para la construcción. Ya se han establecido los primeros contactos con resultados satisfactorios, pero, por ahora, no hay un entendimiento total. El Gobierno de España, con Pedro Sánchez al frente, ha asegurado una inversión de 55,87 millones de euros por parte del Ministerio de Industria y Turismo a través del PERTE. Una cantidad que parece insuficiente si tenemos en cuenta recientes inversiones en infraestructuras similares.
A finales de 2022, Envision, una compañía China especializada en baterías, contó con 300 millones de ayuda por parte del Gobierno para iniciar sus operaciones en Extremadura. En 2023, el Grupo Volkswagen, a través de su empresa de baterías, Power Co, recibió un paquete de 154 millones de euros en ayudas para la gigafactoría de baterías en Sagunto, Valencia. Stellantis ya ha dejado clara su postura, pero Ejecutivo y empresa buscan soluciones alternativas para tentar y atraer la construcción a España. Por el momento, no hay plazos oficiales, aunque, tal y como apuntan las fuentes, la cúpula de la compañía ya se ha reunido con altos responsables del Ministerio y del Gobierno de Aragón.