Este alto cargo de Volkswagen asegura que habrá motores de gasolina más allá de 2030, pero con un matiz que en realidad lo cambia todo

Las mecánicas de combustión tardarán en abandonar la industria del automóvil mucho más de lo que se podría esperar, y Martin Sander, jefe de Ventas de Volkswagen, ha dado las claves de lo que podemos esperar en los vehículos del fabricante alemán.

La tecnología EREV parece que será la apuesta de Volkswagen.
La tecnología EREV parece que será la apuesta de Volkswagen.
24/04/2025 09:00
Actualizado a 24/04/2025 09:00

Aunque la Unión Europea quiere acabar con los motores diésel y de gasolina lo antes posible, lo cierto es que Bruselas ya ha dado varios pasos atrás con su política de descarbonización del sector del automóvil, lo que abre la puerta a que las mecánicas de combustión alarguen su existencia. Lo que está por ver es de qué manera lo hacen, y el jefe de Ventas, Marketing y Posventa de Volkswagen, Martin Sander, ha aclarado lo que podemos esperar de la marca alemana.

No hace tanto que se decía que el Volkswagen T-Roc de segunda generación iba a ser el último coche del fabricante con mecánica de combustión, pero lo cierto es que no es así, y que la estrategia de la marca ha cambiado. Una maniobra que permitirá seguir vendiendo vehículos con motor de gasolina más allá del año 2030, que era inicialmente la fecha objetivo para eliminarlos.

Así ve Volkswagen el futuro de los motores de combustión

Habrá motores de gasolina más allá de 2030, pero para cargar la batería.
Habrá motores de gasolina más allá de 2030, pero para cargar la batería.

Lo que ocurre es Sander dijo lo siguiente en el Salón del Automóvil de Shanghái 2025: “Creo que veremos motores de combustión en nuestros vehículos durante mucho tiempo con una finalidad diferente”, tras responder irónicamente justo antes preguntando: “¿Qué es un motor de combustión?”.

De lo que habla, y así lo quiso aclarar, es del uso de la tecnología EREV, o lo que es lo mismo, de autonomía extendida o rango extendido, un sistema que algunos consideran una hibridación. Y no les falta razón alguna en cierto sentido.

Los automóviles eléctricos de autonomía extendida utilizan un sistema de propulsión en el que únicamente el motor eléctrico mueve las ruedas, mientras que el de gasolina tiene labores de generador. Es decir, que recarga el paquete de baterías para que la autonomía aumente.

Según Martin Sander, “en Europa habrá espacio para un extensor de autonomía en el camino hacia un vehículo totalmente eléctrico”, y lo cierto es que en China y otros mercados asiáticos es una tecnología que está teniendo mucho tirón.

Menos peso y coches más baratos

Las declaraciones de Martin Sander en el Salón de Shanghái arrojan luz al futuro de Volkswagen.
Las declaraciones de Martin Sander en el Salón de Shanghái arrojan luz al futuro de Volkswagen.

Lo interesante de los EREV, es que “no son tan pesados como los vehículos 100% eléctricos”, puesto que “puedes reducir la batería a 30 kWh”, ha sentenciado Kai Grunitz, miembro del consejo de administración de Volkswagen, en el Salón del Automóvil de Shanghái 2025. Kai se refiere a que con un paquete de baterías de este tamaño, puedes lograr la misma autonomía que con uno de 80 kWh si recurres a un motor de combustión asociado a la tecnología EREV, con las ventajas de reducción de peso y costes que eso conlleva.

Grunitz también ha comentado que “se necesita el mismo espacio que en un híbrido enchufable, por lo que no hay gran diferencia”, respecto a lo que hacen ya los fabricantes, de forma que no sería ningún reto importante que solventar. También ha dicho que en China se coloca el motor de gasolina en la parte delantera del coche, pero que “se podría hacer de otra manera”.

Falta por ver cómo se encaja todo esto en la hoja de ruta de Volkswagen, especialmente en Europa, aunque desde luego sería una forma efectiva de alargar la vida a los motores de combustión, manteniendo la etiqueta Cero de la DGT en España, y reduciendo precios y peso del conjunto.

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