Los coches eléctricos son criticados duramente por aquellos que aluden a argumentos como la escasa fiabilidad de los paquetes de baterías que incorporan. Pero estos componentes han evolucionado mucho en los últimos diez años, como demuestra este estudio.
Hace diez años, las cifras de fallos en las baterías de los eléctricos e híbridos enchufables eran especialmente alarmantes, sobre todo si tenemos en cuenta que el coste de un coche 100% libre de emisiones está representado entre un 50 y un 70% por la batería.
Que se estropee de forma prematura, puede ser un problema para el comprador, aunque con las garantías que ofrecen la mayoría de fabricantes, por norma general debe ser algo que se solucione sin coste alguno para el usuario. Las retiradas y llamadas a revisión de los modelos que tenían defectos de fabricación también han solucionado fallos puntuales en este sentido.
Ahora un estudio de Recurrent, obra de su equipo de científicos, demuestra que la batería de iones de litio de un coche eléctrico es muy raro que falle y que, cuando lo ha hecho, la garantía se hace cargo de la reparación. En algunos casos, la cobertura de las marcas se alarga hasta los 8 años y eso hace que se gane confianza a la hora de comprar uno de estos vehículos.
Esto se debe a la evolución en los paquetes de baterías, que ya en 2015 apenas fallaron en un 1,6%, frente al 7,5 y el 3,9% de reemplazos que fueron necesarios en 2011 y 2014, respectivamente.
The number of battery replacements in Teslas on the road is very low.
— Recurrent (@RecurrentAuto) March 4, 2024
We looked at the 15,000 EVs in our community to get the following data: https://t.co/LoSWTlgBr4 pic.twitter.com/n5DW0yBTJA
Por aquel entonces, la media la subieron modelos muy populares que dieron algunos problemas, como el Nissan Leaf en 2011 y 2012, o los Tesla Model S entre 2013 y 2015.
En 2017, ya sólo fueron del 0,1% y, aunque posteriormente subieron algunas décimas, en 2023 se logró ese mismo dato, lo que viene a ser todo un éxito y confirma que las baterías de los coches eléctricos son fiables.
Lo cierto es que, en los últimos años, el informe se refiere al Chevrolet Bolt, que tuvo problemas de fiabilidad en Norteamérica, y al Hyundai Kona EV, del que también se retiraron unidades por fallos en el paquete de baterías, y que el fabricante asumió.
Para realizar el informe, han utilizado los datos de 15.000 coches. Como muchos de estos automóviles cero emisiones apenas llevan lanzados unos seis años, lo que pueden demostrar, de momento, es que no hay fallos prematuros.
De lo que sí hablan es de una degradación que no es lineal, sino que algo más notable al principio, para luego estabilizarse en una salud óptima que no es preocupante. Es decir, que ocurre lo mismo, salvando las diferencias, que en cualquier otro dispositivo electrónico, como puede ser un teléfono móvil o un ordenador portátil.
Por ver queda si realmente duran los 15 o 20 años que los fabricantes han prometido, pero estudios como el de Recurrent demuestran que la evolución es real y que su vida útil va más allá de los que anuncian los detractores de la movilidad cero emisiones.