A veces pasa. Aunque los fabricantes sean muy meticulosos a la hora de conformar sus estrategias comerciales de cara a los años venideros, el mercado es el que tiene la última palabra. Muchas veces las connotaciones son negativas, pero en este caso hablamos de un momento agridulce para Ford. Si bien su primer eléctrico de masas, el Ford Mustang Mach-E está siendo todo un éxito, parte positiva, se ha decidido retrasar el lanzamiento de otros modelos para poder cumplir con la demanda, parte no tan positiva.
La hoja de ruta de Ford siempre ha fijado en el Mustang eléctrico como su modelo fetiche. El hecho de aprovechar la clásica denominación no fue casual. Los americanos siempre han considerado que sería el modelo que los haría cambiar de forma de actuar, y así ha sido. Hoy, el Mustang Mach-E es uno de los mejores eléctricos que hay en el mercado. Un SUV de gran tamaño que puede plantar cara a casi cualquier modelo del mercado y salir airoso en la contienda.
Su producción se lleva a cabo íntegramente en la planta mexicana de Cuautitlán. Las instalaciones fueron remodeladas y acondicionadas para la producción de vehículos eléctricos. Dicha planta sería la encargada de ensamblar el próximo Ford Explorer eléctrico. Tendría que hacerlo en los primeros compases de 2023, pero tal y como acaba de informar la compañía, tal momento no ocurrirá hasta 18 meses más tarde del plazo inicialmente fijado.
Actualmente el Ford Explorer tiene versiones híbridas enchufables.
Es decir, nos plantamos a finales de 2024 para la puesta en marcha de la producción del Ford Explorer y del Lincoln Aviator, ambos con estrategias paralelas de total electrificación. La marca ha informado de tal eventualidad a su red de proveedores y distribuidores. La información precisa detalla que los modelos con código CDX746 y CDX747 no comenzarán su producción hasta diciembre de 2024, siendo a lo largo del primer trimestre del 2025 cuando las primeras unidades ingresarán en los concesionarios.
Como decimos, el causante no es otro que la alta demanda del Mustang Mach-E. En un intento de satisfacer los pedidos, Ford empleará la máxima capacidad de producción de la planta de Cuautitlán durante los próximos tres años en el modelo. Se espera que a partir de 2022 se incremente paulatinamente el ritmo de ensamblaje, alcanzando una cota de 200.000 unidades al año para finales de 2023. Ese es el ritmo, si no superior, que tendrán que aguantar los trabajadores de la planta para cumplir con la demanda.
Mientras tanto, el Ford Explorer se mantendrá en su formato actual. Una hibernación que durará 18 meses más. Si bien las ventas en España y en Europa no son muy altas, es un SUV muy del estilo americano, en Estados Unidos goza de buena salud comercial. Su planteamiento híbrido enchufable lo ha introducido en una senda electrificada que dará el siguiente paso en la siguiente generación al volverse 100% eléctrico. Misma senda que recorrerá el Lincoln Aviator que ha sufrido las mismas consecuencias.