La Fórmula 1 es el máximo exponente de la competición automovilística. En la Categoría Reina, por lo general, es donde comienzan a explorarse múltiples avances que, posteriormente, terminan llegando a buena parte de los vehículos de calle. Sin embargo, y pese a todo pronóstico, la electrificación plena de sus coches no será uno de ellos. El propio Stefano Domenicali, director ejecutivo de la Fórmula 1, ha afirmado en el medio italiano Il Sole 24 Ore con rotundidad este hecho de cara a los próximos años.
Esta competición conocida a nivel internacional, seguirá contando con motores de combustión en el futuro, renunciando así a los sistemas de electrificación puros. Bien es cierto que nunca se han anunciado planes contrarios a esta afirmación, aunque era un aspecto que muchos daban por hecho, ya que la industria automotriz se dirige en esa dirección. Finalmente, los directivos de la Fórmula 1 darán todo el protagonismo a los combustibles sintéticos y a las mecánicas híbridas que ya utilizan.
Según el directivo de este deporte, la clave para hacer de esta categoría un entorno limpio de emisiones de carbono no serán las mecánicas eléctricas, sino los nuevos combustibles sintéticos que actualmente se encuentran en desarrollo y que comenzarán a adoptarse a partir del año 2026, con la renovación de la normativa.
Este es un tipo de mecánica que Domenicali, personalmente, atisba como “el verdadero futuro”. El directivo agregó que este “es un combustible que también se puede usar para aviones, barcos y coches de calle. Gracias a este, se pueden lograr cero emisiones de carbono sin tener que cambiar motores o tirar toda la flota de vehículos que ya existe”.
Domenicali se postula abiertamente en favor de estos combustibles, muy en la tónica de algunos fabricantes automotrices y del ya ex director ejecutivo de Toyota, Akio Toyoda. De hecho, han sido varios los que se postulan en contra de la prohibición de los coches térmicos para el año 2035, en favor de una premisa que avale la incorporación de los e-fuels neutros en emisiones de carbono.
Por otra parte, el mismo responsable apunta a que la Unión Europea y otras regiones deberían asumir una mayor responsabilidad a este respecto ya que opina que la nueva legislación está totalmente fuera de lugar. “La política no se está comportando correctamente porque se pone metas imposibles. Sobre todo de forma ideológica: lo eléctrico se ha convertido en un dogma indiscutible. Es un error pensar que solo hay una forma de transición energética. ¿Cómo se puede obligar a un pensionista a gastar 30.000 o 40.000 euros porque de repente su viejo coche queda fuera de la ley y tiene que pasar a un coche eléctrico?”, criticó Domenicali.
La próxima gran transición mecánica de la Fórmula 1 para 2026 hacia combustibles sintéticos ha puesto el punto de interés en nuevos fabricantes, como Ford, que motorizará al equipo Red Bull, y Audi, que formará su propio equipo. Además, es conocido que Andretti Autosport y General Motors también están especialmente interesados en entrar en esta competición. En dicha normativa también se incrementará el protagonismo de los sistemas eléctricos de los coches, llegando a igualar en potencia al propio bloque de combustión.
Alternativamente, dado que la Fórmula 1 rechaza de pleno la incorporación de mecánicas eléctricas, la Fórmula E ya ofrece una alternativa de competición para los más seguidores de la electrificación. Esta se disputa en territorios urbanos de principales capitales del mundo, como Londres, Berlín, Ciudad de Méjico o Roma, entre otras.