Mientras que el modelo más vendido de BMW es el X1 y el más exitoso de Audi es el Q3, en Mercedes están un peldaño por encima. El coche que más colocan en el mercado es también un SUV, pero de un segmento superior. Y cuanto más caro es un SUV, más beneficios deja por cada unidad vendida. Podemos decir que el Mercedes GLC es la gallina de los huevos de oro para la marca de la estrella.
El Mercedes GLC fue el modelo más vendido de Mercedes-Benz en España el año pasado. Se vendieron 10.551 unidades, lo cual supone el 23,6% de los Mercedes que se matricularon el año pasado en nuestro país. Prácticamente uno de cada cuatro coches con la estrella que salen nuevos del concesionario es un GLC.
Hay otro dato interesante respecto al GLC. Casi la mitad de todos los que se venden llevan un motor híbrido enchufable. De todos los que se matricularon, el 47% (4.985 unidades) tenía un propulsor híbrido enchufable y etiqueta Cero, lo que de paso le sirve a Mercedes, y mucho, para reducir su media de emisiones de CO2.
De hecho, el GLC fue el híbrido enchufable más vendido en España en 2024, por delante del Ford Kuga, el Cupra Formentor, el GLA y el Hyundai Tucson, entre muchos otros. Aunque es un tipo de propulsor con detractores (porque combina lo peor de la combustión y lo peor de las baterías), también tiene muchos adeptos (por combinar lo mejor de la combustión y lo mejor de las baterías).
Para poner en perspectiva las cifras del GLC en el mercado, podemos compararlo con otros SUVs de éxito (y mucho más baratos) como el Volkswagen Tiguan (10.441 matriculaciones), el Kia Niro (10.237), el Volvo XC40 (9.377), el Ford Kuga (7.438) y que el propio GLA de Mercedes, más pequeño, pero también más asequible. También arrasa a sus rivales más directos: el Audi Q5 (4.565 unidades vendidas), el BMW X3 (4.169) y el Volvo XC60 (3.800).
Y es que hay que tener en cuenta que hablamos de un coche con un precio elevado. Parte desde 61.644 euros con motor gasolina microhíbrido (GLC 200 4Matic) y desde 67.805 euros las versiones con motor híbrido enchufable, que homologan hasta 127 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
Recordemos que el GLC es uno de los pocos coches del mercado que ofrece también una versión híbrida enchufable con motor diésel (GLC 300 de 4Matic), una auténtica rareza que solamente ofrece Mercedes. El GLC también está disponible con carrocería Coupé, que es entre 3.000 y 4.000 euros más caro que el GLC con carrocería convencional.
¿Qué ofrece el Mercedes GLC?
El Mercedes GLC es un SUV de tamaño medio-grande, con una longitud de 4,77 metros. Sólo se vende con motorizaciones microhíbridas (etiqueta Eco) o híbridas enchufables (etiqueta Cero), todas ellas con tracción total 4Matic.
Tiene un gran maletero con hasta 600 litros de capacidad (470 litros en las versiones híbridas enchufables) y un habitáculo muy amplio para cuatro adultos, incluso de cierta altura. Tiene buenos acabados en términos generales, aunque con detalles mejorables, como la botonería del ajuste de los asientos en las puertas, la pieza de plástico en el techo donde están las luces de cortesía o la abundancia de plástico negro brillante en la configuración de serie.
Como no podía ser de otra manera en un Mercedes de este nivel, es un coche muy cómodo para viajar y silencioso. Además, con unos consumos bastante moderados (excepto si se circula en modo completamente eléctrico, que el gasto energético es elevado, aunque es habitual en los híbridos enchufables de este tamaño).
Lleva un sistema multimedia MBUX con pantalla táctil central de 11,9 pulgadas, en vertical y ligeramente orientada hacia el conductor. El sistema de Mercedes requiere tiempo hasta descubrir todas sus funciones y menús, pero es realmente bueno. También tiene uno de los mejores sistemas de reconocimiento de voz, si no el mejor del mercado.
Sus asistentes a la conducción son de los mejores del mercado sin duda, pero la mayoría son opcionales, obligando al cliente a pasar por caja. En la lista de opciones extra también se pueden elegir elementos desde la suspensión neumática hasta las ruedas traseras directrices, pasando por un interior completamente en piel o un excelente sistema de sonido Burmester 3D.