El sistema de infoentretenimiento se ha convertido en una de las características más valoradas en los coches de hoy en día, y en Hyundai lo saben. Por eso, el fabricante surcoreano está buscando mejorar sus navegadores y sistemas multimedias, pero no lo hará ella sola; quiere aliarse con una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo.
Hyundai Autoever, una división de software que desarrolla los sistemas de navegación para Hyundai y Kia, ha creado un mapa de alta definición para vehículos autónomos de Nivel 3.
Actualmente, la empresa coreana utiliza datos de HERE Technologies y TomTom, líderes en tecnologías de localización, para crear los mapas de navegación para los coches de Hyundai y Kia en todo el mundo. Pero esto podría cambiar en el futuro.
Según la prensa coreana, Hyundai está en conversaciones con Google para mejorar el sistema de navegación de sus coches. Dicho de otra manera, la compañía surcoreana quiere utilizar la tecnología y la ingente cantidad de datos recopilados por Google Maps, lo que sin duda podría generar una mejora significativa de sus sistemas de navegación.
El Grupo Hyundai está concentrado en mejorar su sistema de navegación, tanto a nivel estándar como a nivel de conducción autónoma. La precisión de la información del mapa es uno de los elementos clave para determinar la calidad de la conducción autónoma del vehículo.
En caso de recurrir a Google, Hyundai seguiría los pasos de otros fabricantes automovilísticos como Renault, Volvo y Polestar, que han apostado de manera inteligente por la integración total de servicios de Google en sus coches mediante el sistema de infoentretenimiento Android Automotive. El resultado es uno de los mejores sistemas multimedia del mercado, con Google Maps como navegador predefinido del vehículo, además de otros servicios como el asistente de voz de Google.
Alianzas con varias grandes tecnológicas
Este movimiento se enmarca en la estrategia del Grupo Hyundai Motor para fortalecer sus lazos con los gigantes tecnológicos globales y así gestionar y controlar de manera más efectiva los grandes volúmenes de datos necesarios para el desarrollo de tecnologías de movilidad del futuro, principalmente el vehículo conectado y autónomo, pero también vehículos aéreos no tripulados (UAMs).
En noviembre del año pasado, Hyundai firmó un acuerdo con Amazon para integrar Alexa, el asistente virtual de la compañía estadounidense, en los sistemas de infoentretenimiento de sus vehículos a partir de 2025. Los conductores podrán pedirle a Alexa que actualice la información de tráfico, controle el sistema multimedia y gestione la navegación mediante comandos de voz.
En abril, el grupo coreano firmó un memorando de entendimiento con la tecnológica china Baidu para colaborar en tecnologías de coches conectados. Este acuerdo contempla la construcción de un ecosistema de movilidad del futuro que abarque conectividad, sistemas de transporte inteligentes y computación en la nube en China. Tesla también se ha asociado con Baidu para desarrollar mapas y sistemas de navegación para lanzar su sistema de "Conducción autónoma total" en China.
Aliarse con otros es más efectivo que desarrollarlo internamente
En enero, Hyundai Autoever formó una alianza tecnológica con Mapbox, un proveedor estadounidense de mapas personalizados online, para desarrollar conjuntamente una tecnología que permita la integración del mapa de navegación 3D con la tecnología GPT, que está en desarrollo por Mapbox.
También se unió a la Overture Maps Foundation, una iniciativa colaborativa para habilitar datos de mapas interoperables de la actual y de próxima generación. Compañías tecnológicas como Amazon Web Services, Meta y Microsoft participan en dicha fundación. El gigante automotriz coreano prevé que el uso de datos de mapas abiertos reduzca su dependencia de los servicios de Google y Apple, y acelere el desarrollo de vehículos autónomos.
Con la llegada del coche conectado, los fabricantes de automóviles están buscando activamente alianzas con empresas tecnológicas, ya que es más efectivo utilizar servicios en la nube, inteligencia artificial y redes de telecomunicaciones desarrollados por las compañías tecnológicas, en lugar de desarrollar estas tecnologías internamente. Cosa que, en algunos casos, ni siquiera podrían conseguir de manera competitiva, dado el avanzado estado de la tecnología actualmente.
