Coincidiendo con la presentación del Primer Anuario de la Movilidad Eléctrica de AEDIVE, que tuvo el lugar el martes 18 de abril en las instalaciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en Híbridos y Eléctricos hemos querido profundizar en el análisis de un sector cada día más pujante en la economía española. Y para hacerlo, hemos seguido los hitos que establecen en el Anuario.
Infraestructuras de recarga, una asignatura pendiente
Uno de los aspectos en los que más hincapié hace el estudio es en la infraestructura de recarga pública operativa en el territorio español, un elemento que, como señalan desde AEDIVE, "hasta ahora no se tenían datos fiables ni oficiales". Según el Anuario, el 38% de las IRVEs públicas que existen actualmente se instalaron a lo largo de 2022 y podrían haber llegado al 54% si no hubiese sido por las trabas administrativas.
Si nos atenemos a las cifras que publica el Anuario, 2022 cerró con 21.573 puntos de recarga públicos operativos. Una cifra que difiere de la publicada por ANFAC sólo un día antes, donde hablan de 18.128 cargadores de acceso público. La diferencia entre una y otra cifra radica en las distinta metodología de selección, ya que la Asociación Nacional de Fabricantes sólo tiene en cuenta para su cómputo los puntos de recarga operativos que permiten carga simultánea.
Sea cual sea la referencia escogida, lo cierto es que estas cifras están muy lejos de las que se manejan en el resto de Europa y de las que necesitamos para alcanzar los objetivos previstos para el 2030.
En cuanto al primero punto, y siguiendo con las cifras de ANFAC, la media de infraestructuras de recarga por cada millón de habitantes rondaría las 382 (en torno a 410, según las cifras de AEDIVE), muy lejos de los 1.083 puntos de recarga de media de la Unión Europea. Pero, sobre todo, muy alejados de nuestros vecinos, como Francia que lidera el ranking, con 1.228 puntos de recarga públicos por cada millón de habitantes, y Portugal, que nos duplica, con 745.
En cuanto al segundo punto, y volviendo a los datos del Anuario, para 2030 necesitamos 240.000 puntos de recarga. Es decir, nos faltan nada menos que 218.600 puntos de recarga para cumplir los objetivos. Las cuentas son claras: al ritmo de apertura anual que llevamos hasta ahora, donde 2022 fue el año más activo con algo más de 8.200 puntos instalados, lnecesitaríamos ¡26 años para alcanzar el objetivo! Está claro que se imponen medidas de estímulo y de simplificación burocrática que agilicen el ritmo de instalaciones.
Como buena noticia, podemos destacar que estos puntos de recarga son en su mayoría de alta potencia: el 65% son de 22 kW en adelante y, de estos, el 30% son rápidos y de alta potencia, hasta 400 kW. Otro dato que destaca el Anuario es la media de uso de estas instalaciones, que fue de un 4,2% en 2022, y el consumo energético por punto de carga que rondó los 10.000 kWh de media, sumando unos 167 GWh en total.
Otro dato positivo es el de la facturación de los fabricanes de Infraestrucuras de Recarga. Tal y como recoge el Anuario estamos ante una industria florecientes que facturó 300 millones de euros en 2022, pero que, además, exportó el 87% de su producción.
Las matriculaciones, al alza
De acuerdo con los datos publicados por AEDIVE, 2022 cerró con un total de 325.675 vehículos eléctricos matriculados de todo tipo, aunque en esta cifra se incluye el acumulado de matriculaciones desde 2009.
Ahora bien, si nos atenemos a las matriculaciones que se produjeron sólo en 2022, los datos son esperanzadores. Así, de acuerdo con el Anuario, las matriculaciones de vehículos eléctricos en España (100% eléctricos + híbridos enchufables) de todo tipo (turismos, dos ruedas, comerciales e industriales) crecieron un 20,9% en 2022, hasta alcanzar las 100.425 unidades, superando el hito de los 100.000 registros, que supone que el 45% de los vehículos de estas características se vendieron tan solo el año pasado.
Por tipo de vehículos, las matriculaciones de turismos 100% eléctricos cerraron el año con un ascenso del 31,1% y las de híbridos enchufables, un 20,9%, con respecto al ejercicio anterior.
Un mercado que no ha parado de crecer es el de los vehículos eléctricos de ocasión, lo que demuestra que el sector empieza a tener ya cierta antigüead. Así, en 2022 se vendieron 15.114 vehículos eléctricos de ocasión y km 0 con una media de 2,78 años, siendo los vehículos con un año los que mayor porcentaje de ventas tuvieron, con un 27% y congregando el mayor volumen de ventas, por encima de las mil unidades, los de antigüedad de 1 a 5 años.
Y aquí enlazamos con otro dato. Según un estudio elaborado por Sumauto, el precio medio de un coche electrificado (100% eléctrico o híbrido enchufable) de segunda mano en España es de 34.075 euros, un 62% más que los 21.000 euros de los turismos de ocasión con motor de combustión. En otras palabras, la barrera del precio alcanza también a los coches de ocasión. Aunque cada vez se van acercando más.
Una buena opción: la movilidad compartida
Por otro lado, el 8% de los BEV+PHEV matriculados en España (coches y motos) hasta 2022 se emplean en servicios de movilidad compartida, en especial en el motosharing, lo que da cuenta del interés creciente por este tipo de servicios.
A nivel global, el carsharing eléctrico supuso en 2002 en España unas cifras de 3.500 vehículos operativos, de los que entre 600 y 700 fueron híbridos enchufables, destacando a Madrid como la ciudad y región con mayor número de unidades desplegadas, un 80%, seguida de otras como Asturias, y Cantabria.
Lo más llamativo es que, como recoge el Anuario, es una fórmula que encuentra cada vez más adeptos en el entorno rural, donde se está produciendo un aumento considerable de este tipo de modelos de negocio: "en un periodo de 2 años y medio cuenta ya con implantación en 33 municipios rurales, con 3.400 usuarios registrados, 8.600 viajes realizados, más de 360.000 kilómetros recorridos y por encima de 15.000 horas de uso, llegando a ahorrar unas 2,14 toneladas de CO2 a la atmósfera, al tiempo que genera una cultura del pago por uso en la que se conoce como España vaciada", señala el informe. En términos absolutos, el carsharing en España supuso una media de cerca de 6 millones de usos al año en 2022.
En lo que se refiere a las motocicletas eléctricas, España contó en 2022 con unas 22.000 motocicletas eléctricas para la prestación del servicio de motosharing cero emisiones, con presencia en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, A Coruña, Baleares o Canarias.
En cuanto a los patinetes eléctricos compartidos, durante el 2022 hubo 17.000 unidades circulando por las carreteras españolas, especialmente en ciudades como como Madrid, Sevilla, Málaga, Zaragoza, Tarragona y otros municipios como Lanzarote, Alcalá de Henares, Puerto de Santa María, Vélez, Alcobendas, Las Rozas de Madrid, Alcoi, Granada, Gijón, Villaviciosa de Odón, Sanlúcar de Barrameda, Rota o Chipiona.
El usuario, crítico pero satisfecho
Uno de los apartados más interesantes del Anuario es el que recoge la opinión del usuario de vehículo eléctrico. Una información que AEDIVE ha conseguido gracias a su colaboración con AUVE, la Asociación de Usuarios del Vehículo Eléctrico, y a sus 6.000 socios, con los que compartió una encuesta.
De acuerdo con las conclusiones de la encuesta, un 83% de los usuarios considera que los concesionarios no están preparados para la venta de vehículos eléctricos y que la mayor dificultad a la hora de comprarlos es el precio de venta frente a la infraestructura de recarga.
Un 63% de los usuarios considera que las ayudas del MOVES son adecuadas para incentivar la compra de vehículos eléctricos, aunque “mejorables”, destacando la necesidad de que dicha ayuda se perciba de forma inmediata en la compra. No en vano, muchas voces críticas alertan de que estas ayudas pueden llegar hasta dos años después de la adquisición del vehículo.
En cuanto a las infraestructuras, el 86% de los encuestados tiene su punto de carga vinculado en el hogar o lugar de trabajo, el 92% no ha tenido nunca problemas con la batería del vehículo y el 85% de los usuarios asegura que sí puede viajar por España en vehículo eléctrico.
Los retos del sector
El director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia, destacó durante la presentación del Anuario la importancia de que se impulse a un sector como el de la movilidad eléctrica, habida cuenta de que “el vehículo eléctrico no es solo movilidad sostenible, sino también eficiencia energética para el impulso de las energías renovables, la generación distribuida y el almacenamiento energético, en un mundo que cada vez reclama más servicios basados en la electricidad y con una realidad geopolítica que nos obliga a ser más autosuficientes respecto a la compra de combustibles fósiles a terceros países".
Asimismo, puso énfasis en la necesidad de promover reformas fiscales que den señales claras al usuario en la compra de los vehículos eléctricos, porque “estamos muy lejos del objetivo a 2030 de 5 millones de vehículos eléctricos y no podemos bajar la guardia si queremos que el sector de la automoción en España se mantenga fuerte y que alcancemos los objetivos de descarbonización en el transporte establecidos en el PENIEC”.