El Grupo Volkswagen quiere que sus coches eléctricos se conviertan en auténticos dispositivos con ruedas. Esta es una de las grandes ambiciones de Herbert Diess mientras se encuentre al mando de la compañía como CEO, pero para alcanzar tal objetivo ha admitido que tiene que efectuar una millonaria inversión en China y poder competir así, de manera más directa, con los fabricantes chinos de coches eléctricos que tecnológicamente más despuntan.
Marcas como NIO, Xpeng, BYD o incluso más recientemente Xiaomi, se encuentran en plena carrera hacia la popularización total del coche eléctrico de la mano de la tecnología de conducción autónoma y gozan cada vez de un mayor peso en el ámbito comercial en Europa, mientras que las ventas del consorcio alemán en China, aunque suponen el 40 % de su volumen global, van cayendo paulatinamente.
El mercado chino, pues, supone una gran baza económica para el fabricante alemán, y diseñar la próxima generación de su software en China les permitirá entender y mejorar en base a las necesidades de este mercado, lo que ayudará a una expansión global también más rápida de su tecnología.
El CEO del Grupo Volkswagen, a través de su perfil de LinkedIn, ha comentado que no sólo basta con reclutar empleados que provengan de estas empresas u otras de corte tecnológico y que puedan aportar su sapiencia al grupo alemán, sino que tendrán que establecer en China un nuevo centro tecnológico para poder seguir el ritmo al resto de fabricantes.
"China será uno de los motores del crecimiento y la tecnología en el mundo del #NEWAUTO. Por eso hemos fundado CARIAD también en China: desarrollaremos en China para China dentro del muy rápido ecosistema chino. Exportar nuestra tecnología de hardware y software desde Alemania ya no funcionará. Los clientes chinos tienen necesidades diferentes, la competencia china se mueve mucho más rápido."
Sigue así el grupo alemán la estela tecnológica de las chinas, a las que ve como muy fuertes competidoras. Anteriormente el Diess comentó que las marcas chinas han aprovechado la entrada en juego de los coches eléctricos y la tesitura de cambio que ello supone: "Siempre supimos que esto de los coches eléctricos sería un nuevo juego en el que se empieza con una hoja en blanco. Aun así, creo que somos capaces de competir con nuestra base de volumen mundial, con nuestra tecnología, con la calidad del producto con nuestras marcas. Y yo diría que nuestro éxito en esta primera ronda de la competencia de los coches eléctricos nos hace estar bastante seguros."
Más allá del peso que tendrán los coches eléctricos en el futuro, Diess ha llegado a comentar que el sofware y la tecnología a bordo serán un elemento incluso más disruptivo que la propia llegada de eléctricos a batería.