Si en cuanto a la fabricación de coches eléctricos, China es actualmente el país de referencia, lo mismo ocurre -lógicamente- con el mercado de baterías para este tipo de vehículos.
De esta forma, dos principales empresas chinas, CATL y BYD fabrican cerca del 50% de las baterías para coches eléctricos del mundo. Y si alguna empresa tiene cerca el monopolio del mercado, esa es sin duda CATL, que fabrica cerca del 36% de las baterías de todos los coches eléctricos que se producen en el planeta.
CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo
CATL -las siglas de Contemporary Amperex Technology Co. Limited- fue fundada en 2011 y, desde entonces, no ha parado de crecer. Lo ha hecho a base de expandirse en otros mercados, y as planea abrir una fábrica de baterías para coches eléctricos en Estados Unidos y, junto a la planta de producción que ya tiene en Europa, concretamente en Alemania, está construyendo otra en Hungría.
Además, su último proyecto pasa por situarse como un actor de referencia en el mercado de reciclaje de baterías. Y, tras firmar un acuerdo con Volvo este mismo año para reciclar las baterías de sus coches, planea construir una fábrica especializada en este negocio en Europa.
Northvolt, ¿un caramelo demasiado jugoso para CATL?
Pero ahora, a CATL se le ha presentado una nueva oportunidad de crecer. Y de hacerlo a lo grande. No en vano, su principal competidor en Europa, la empresa sueca Northvolt, fundada en 2015, arrastra graves problemas económicos, ha anunciado una reducción del 20% de su plantilla y se acaba de declarar en quiebra como una forma de protección contra sus acreedores.
Por eso, la información que publica el diario sueco Dagens Nyheter, que señala que esta empresa de baterías “está en conversaciones con varios fabricantes de baterías chinos” incluyendo a CATL para “una posible asociación”; no extraña al sector automovilístico europeo ni mundial.
No en vano, el CEO de la compañía, el sueco Peter Carlsson y que abandonará en las próximas semanas su cargo -según informó Northvolt tras declararse en quiebra- ya señaló a comienzos de noviembre que la empresa estaba valorando establecer vínculos con empresas asiáticas como una forma de solución a los problemas de la compañía.
Según señala este periódico, las conversaciones para una posible asociación entre ambas empresas “han estado en curso desde este verano” y ya han supuesto “una reunión de representantes [de ambas] en la sede del CATL en Ningde, China.
Y es que CATL valora el potencial de crecimiento del coche eléctrico en Europa -de ahí la actual construcción de su fábrica en Hungría y su proyecto para construir una planta de reciclaje de baterías en el Viejo Continente-, por lo que una asociación o adquisición de parte del accionariado de Northvolt resultaría muy interesante para esta multinacional china.
Sin embargo, y por ahora, desde Northvolt se han negado a comentar esta noticia; explican desde la agencia de noticias Bloomberg.