El proveedor alemán Mahle, una de las 20 empresas de partes y componentes más importantes del mundo, ha presentado un nuevo motor eléctrico del que afirma que es el más duradero del mercado. La característica que lo distingue de otros motores es su sistema de refrigeración que permite que el SCT (Superior Continuous Torque) pueda funcionar a altos niveles de potencia durante un período de tiempo ilimitado. La máquina resultante es un motor que además de lograr una potencia nominal del 90 % de la punta es compacto y liviano, lo que permite utilizarlo en el uso diario.
Mahle se refiere al concepto de refrigeración como un "salto tecnológico". Se trata de un sistema de refrigeración por aceite integrado que no solo se encarga de la refrigeración en sí, sino que al mismo tiempo también permite utilizar el calor residual resultante del sistema general del vehículo.
Generalmente, los motores eléctricos ofrecen dos cifras de potencia. La potencia punta es la máxima que pueden llegar a alcanzar, aunque solo en periodos cortos de tiempo y repeticiones limitadas, y la potencia continua. Esta segunda es menor porque el variador se sobrecalienta bajo una carga alta obligando a reducir la potencia.
De acuerdo con los últimos resultados de las mediciones realizadas, el SCT de Mahle es capaz de lograr una potencia nominal de salida del 90 % respecto a la potencia máxima que puede desarrollar. El fabricante se ha limitado a ofrecer por ahora estas cifras relativas, sin proporcionar cifras absolutas de potencia y par.
Además, Mahle enfatiza que el SCT es un motor particularmente compacto y liviano gracias a la refrigeración de aceite integrada. "Es fácil construir grandes motores eléctricos que brinden un alto rendimiento a corto plazo. Lo que todavía faltaba en el mercado hasta ahora eran unidades duraderas pero compactas para hacer vehículos eléctricos sin restricciones para el uso diario", explica Martin Berger, Jefe de Investigación e Ingeniería Avanzada del Grupo en Mahle. "Nuestro nuevo motor eléctrico SCT es la solución".
En la práctica, estas características ofrecen varias ventajas que se perciben en el uso real de un vehículo eléctrico como ocurre en aquellas situaciones de alta exigencia. Un ejemplo es la conducción de un camión eléctrico en puertos de montaña o las necesidades de aceleración `por ejemplo en adelantamientos de un automóvil de pasajeros. "Estos escenarios están insuficientemente cubiertos por los motores eléctricos disponibles en el mercado hasta ahora", añade Mahle.
El SCT está diseñado como un motor síncrono (PSM) con imanes permanentes de neodimio en el rotor, lo que hace posible el diseño compacto con alta densidad de energía. Sin embargo, para lograr una mayor independencia de los precios de las materias primas y los desarrollos geopolíticos, Mahle ofrece el SCT sin imanes y, por lo tanto, sin metales de tierras raras. En este caso se emplea la tecnología presentada el año pasado en la que la transmisión de potencia inductiva, es decir, sin contacto, permite que el motor funcione sin desgaste y con una elevada eficiencia a altas velocidades. Una eficiencia que, en este caso, es superior al 95 %, según afirma el fabricante.
Este nuevo motor es adecuado para su implementación en turismos, vehículos comerciales, maquinaria de construcción y tractores. Su presentación oficial será en septiembre de este año, durante la celebración del IAA Transportation de Hannover.