Mucho se ha venido hablando en los últimos días sobre la negociación que hay abierta entre Honda y Nissan para una posible unión a corto plazo, una fusión en la que, si finalmente también entra Mitsubishi, daría lugar al tercer grupo automovilístico más importante.
Pero todavía tienen que cerrar la estrategia y hacerla oficial, algo que podría darse en las próximas semanas, mientras que la puesta en marcha de la unión cotizaría ya como tal en 2026.
Una importante fusión en marcha
Mientras eso ocurre, las negociaciones han dado lugar a movimientos en los valores de Bolsa de las distintas partes. Si bien en un primer momento tanto Honda como Nissan habían visto crecer sus participaciones en hasta un 60% (alrededor de mediados de diciembre), en las últimas horas el valor ha caído un 13% para el segundo, mientras que Honda mantiene estable su tendencia al alza.
En concreto, y hasta hace unas horas, las acciones de Nissan cotizaban a 2,92 euros por cada una, según la Bolsa de Tokio, lo que viene a ser indicativo de las dudas que podría haber acerca del poder de decisión y la figura que tendría con respecto a Honda si se termina de cerrar la fusión.
La información que llega desde Japón apunta a que, tal y como se presenta la situación, Honda ganaría por cinco a uno en acciones a Nissan. Es decir, que el nuevo y posible grupo automovilístico estaría representado en un 77% por Honda, en un 15% por Nissan y en un 6 o 7% por parte de Mitsubishi.
A su vez, sí cabe destacar que Nissan posee el 24,5% de Mitsubishi, mientras que Renault tiene en sus manos el 17% del accionariado de Nissan. Lo que quiere decir que el fabricante francés ganaría un 3% de la fusión en marcha.
Nissan 'necesita' el acuerdo
Por ver queda en qué acaba todo esto, aunque a las firmas japonesas no les queda mucho más remedio que unir fuerzas de alguna manera para no hundirse ante la dura competencia que llega desde China desde hace tiempo.
Y sobre todo Nissan está en apuros económicos, por lo que estaría dispuesto a cerrar las negociaciones pronto para no enfrentarse a problemas más graves, a pesar del control que tendría Honda de ser así.