Markus Duesmann, que asumió la dirección de Audi en abril de este año ha anunciado la creación de Artemis, una nueva unidad dentro de la marca que se encargará de acelerar el desarrollo de sus coches eléctricos más eficientes y tecnológicos. El primer proyecto de Artemis será un modelo dotado de un sistema de conducción autónoma avanzado, además de una serie de tecnologías que le permitirán disfrutar de los servicios de valor añadido que Audi ofrecerá a sus clientes tras la compra.
Sustituyendo a Bram Schot, el hasta ahora Director de Compras de BMW, también ocupará en esta nueva etapa un puesto en el consejo de administración del grupo Volkswagen asumiendo la dirección de las actividades del área de Investigación y Desarrollo. La dirección del proyecto Artemis recae sobre el ingeniero Alex Hitzinger, responsable del desarrollo de los sistemas de conducción autónoma del Grupo.
El trabajo de Artemis será muy específico y estará relacionado con las nuevas tecnologías. Serán clave los nuevos trenes de tracción eléctricos, más eficientes, y la conducción autónoma, en la que se reúnen tanto elementos de hardware como el desarrollo de software. Es decir, objetivo serán los coches eléctricos muy eficientes y altamente tecnológicos. Esta será a partir de ahora su primera tarea: "desarrollar un modelo pionero para Audi de forma rápida y sin burocracia", para la que ya tiene establecido un plazo temporal contando con todos los recursos potenciales del Grupo Volkswagen. Audi ha dedicado una inversión global de 12.000 millones de euros en electrificación hasta 2024, el año en el que estará disponible el primero de los modelos eléctricos de Artemis.
A su alrededor, el equipo creativo desarrollará un extenso ecosistema que será la base de la estrategia comercial del vehículo mientras permanezca en posesión de sus clientes. Es decir, Audi ofrecerá servicios extra que podrán ser disfrutados en una fase posterior a la compra del coche. Para ello el equipo de acompañará a Hitzinger estará formado por "expertos en los campos de la automoción y la tecnología que ya están disponibles dentro del Grupo Volkswagen".
Las cuatro plataformas eléctricas de Audi.
El equipo del proyecto dispondrá de un alto grado de libertad en sus operaciones para poder trabajar desde los distintos centros de desarrollo de Audi en todo el mundo. La mayor carga de trabajo recaerá sobre el centro de alta tecnología del INCampus en Ingolstadt. Los servicios digitales serán proporcionados car.Software.org, una unidad interna del Grupo VAG, que también tiene su sede en la ciudad alemana.
Según Markus Duesmann, "la estrategia de electrificación actual del Grupo Volkswagen vincula todas nuestras capacidades". En un plazo de 10 años, hasta 2029, el objetivo es lanzar al mercado 75 nuevos modelos eléctricos. Para el nuevo CEO de Audi, Artemis responde a una cuestión fundamental en esta trayectoria: "implementar la tecnología como un nuevo punto de referencia, sin poner en peligro la capacidad de administración de los proyectos existentes y, al mismo tiempo, beneficiarnos de las nuevas oportunidades que ofrece el mercado".
En 2025, el objetivo de Audi es alcanzar una producción de 800.000 vehículos electrificados cada año basados en cuatro plataformas que dan soporte a diferentes tipos de vehículos. MLB Evo, ya está siendo utilizada por sus dos coches eléctricos actuales: el Audi e-tron y el próximo e-tron Sportback. La plataforma MEB, desarrollada por el Grupo Volkswagen para todas las marcas del grupo será la base del futuro Q4 e-tron y la J1, compartida con Porsche, para deportivos de alto rendimiento será la base del e-tron GT. Por último, contará con la plataforma PPE para vehículos premium medianos y grandes a la que Audi añadirá nuevos modelos en los próximos años.