Fisker, esa marca desconocida para muchos hasta hace unos meses, declara que tiene un problema en su fábrica. La compañía norteamericana inició la producción de su modelo más esperado, el Ocean, durante el primer trimestre del presente año. Sin embargo, sus cifras productivas no terminan de consolidarse y el motivo es algo bien conocido por muchas empresas del sector de los coches eléctricos.
Según afirmó la propia compañía a inicios de 2023, durante el primer trimestre avanzarían en sus capacidades de producción trimestral. Sus expectativas estaban en cumplir los tres primeros meses con un total de 300 Fisker Ocean fabricados, mientras que la cifra final se situó en apenas 55 unidades. Algo similar ha ocurrido en el recién culminado segundo trimestre, donde la compañía esperaba producir entre 1.400 y 1.700 coches eléctricos. Su conteo final se paralizó en 1.022 vehículos. Pero, ¿cuál ha sido el problema exactamente?
Después de la caída referente al primer trimestre, la compañía se excusó con que estaban comenzando con las labores de puesta a punto de su fábrica y puliendo algunos elementos de la factoría. Un motivo más que justificado. Sin embargo, en el segundo del año ya fue menos justificable, ya que Fisker, por entonces, había iniciado oficialmente las ventas y entregas del Ocean. Un paso que tendría que dar por solventado cualquier problema de la cadena de montaje.
No obstante, desde Fisker declaran que dicho problema ya no proviene de su propia factoría, sino que los inconvenientes han llegado desde otras empresas: “Algunos proveedores tuvieron problemas para llegar a los niveles previstos para el segundo trimestre, ya que no recibieron los componentes de los subproveedores de manera oportuna”, afirman desde Fisker en un comunicado oficial.
Es decir, la falta de componentes y elementos básicos para su ensamblaje son los puntos que han impedido a Fisker ejecutar la producción estimada para dichos trimestres. Entonces, ¿qué pasará en los meses venideros?
A decir verdad, Fisker ha comenzado a incrementar su escala productiva notablemente a finales de junio. Esto ha supuesto superar el ensamblaje de alrededor de 80 unidades al día. Gracias a ello, los pronósticos de Fisker ya sitúan su nivel productivo en más de 1.400 Ocean para el mes de julio.
Por ahora, en Fisker están enfocados en aumentar la producción del SUV eléctrico, mientras que también estudian la posibilidad de integrar nuevos paquetes de baterías que agilicen los procesos de fabricación del coche eléctrico. Según afirman, esto “ayudaría a soportar volúmenes más altos de los previsto originalmente el próximo años 2024”.
En otro orden de cosas, la empresa presentará el próximo día 4 de agosto sus resultados financieros detallados referentes al segundo trimestre. Actualmente, lo que se conoce a este respecto, es que la compañía norteamericana finalizó el primer trimestre con 625,5 millones de dólares en efectivo bruto, lo cual, en las cuentas netas, supone una pérdida de efectivo de 120,6 millones de dólares.
Finalmente, la empresa declara ya como un éxito rotundo la llegada al mercado del SUV eléctrico. Por ahora, no han dado cifras concretas de reservas o ventas efectuadas, pero, según admiten, el Ocean está superando ya todas las expectativas iniciales.