De manera paralela al llamativo Seal 06, el fabricante chino BYD también ha presentado la renovación del que se puede considerar el coche más importante de su historia: el BYD Qin L, un modelo con tanto peso para la marca como puede ser el Prius para Toyota, pues marcó el camino que tecnológicamente tenían que seguir.
Y es que el Qin L fue el primer híbrido enchufable que la marca pudo fabricar en serie y comercializar a gran escala. Es cierto que el BYD F3, de 2008, fue el primero en hacer uso de la tecnología DM del fabricante, pero el Qin L fue el que realmente disparó su popularidad de 2013 en adelante.
Este modelo es, en esencia, el mismo coche que el Seal 06 bajo su carrocería. El motivo de esta diferencia reside en que están destinados a comercializarse en mercados con gustos distintos. Para poder tener el alcance comercial que aspira a tener en Europa, BYD ha entendido que necesita una gama homogénea, cohesiva y ordenada, algo que en China no es una norma si se busca el éxito. Es por esto que traer un coche sin aparentemente nada que ver con el resto de modelos de su actual gama, aunque sea bajo la misma marca, no era lo mejor.
Así que lo que ha hecho la marca es diseñar una nueva carrocería sobre la base del Qin L con un lenguaje de diseño adaptado adaptado a las Ocean Series, por lo que el Seal 06 ahora encaja perfectamente dentro de la gama entre los Seal, Seal U y Dolphin
Dado que ambos coches hacen uso del mismo esquema híbrido enchufable, el nuevo DM-i de quinta generación, el Qin L también anuncia en China una autonomía total de 2.100 kilómetros.
No obstante, esta autonomía se logra según el impreciso ciclo de homologación de consumos CLTC, por lo que una vez llegue este sistema a España, lo normal será que baje.y es gracias a un tanque de combustible de 60 litros y una batería que en su versión de mayor puede ser de hasta 15,86 kWh netos. La variante de capacidad más contenida ofrece 10,08 kWh.
Su sistema de propulsión se articula en torno a un motor de gasolina de 1,5 litros de capacidad que anuncia una eficiencia térmica del 46,06 %, un dato muy llamativo teniendo en cuenta que la mayoría de los motores térmicos producidos en serie no alcanzan el 40 %.
Esta mejorada eficiencia del motor térmico, unida a un sistema híbrido más ligero gracias a una mejor densidad energética de su batería (de 115 Wh por cada kilo de peso), ha hecho que la marca anuncie que en las circunstancias más favorables tanto el Seal 06 como el Qin L puedan lograr un consumo de 2,9 litros cada cien kilómetros y la referida autonomía de 2.100 kilómetros.
