El 14,7% de las ventas de la compañía automovilística Volvo Cars en el primer trimestre de este año pertenecía a su gama Recharge (Recargables) con motorización híbrida enchufable, lo que supone cerca de 20.000 unidades y el doble que en el mismo periodo de 2019, cuando estos modelos representaron el 7,4% de sus matriculaciones en todo el mundo.
Tal como ha indicado la firma sueca, en todo el año pasado Volvo entregó casi 46.000 híbridos enchufables, un 23% más que en 2018 y más del doble que en 2017. "Es evidente que a los clientes les gusta nuestra gama de vehículos Recharge", ha subrayado el responsable de Operaciones Comerciales de Volvo, Björn Annwall.
Para Volvo, su gama de modelos híbridos enchufables ofrece lo mejor de los automóviles con motor de combustión y muchas de las ventajas de los coches eléctricos, ya que permite realizar trayectos cortos con cero emisiones en el modo eléctrico y trayectos largos con un bajo consumo de combustible en el modo híbrido.
Asimismo, la combinación de la potencia eléctrica y la mecánica permite reducir los consumos. En la gama Volvo Recharge van de los 1,8-1,9 litros por cada 100 kilómetros, con unas emisiones de 41-45 gramos por kilómetro de dióxido de carbono (CO2) del Volvo XC40 T5 Recharge; a los 2,1 litros por cada 100 kilómetros y 48 gramos por kilómetro del XC90 Recharge T8 Twin Engine.
Además, Volvo también ofrece la tecnología microhíbrida en su gama de modelos y a finales de año lanzará el XC40 Recharge P8, el primer modelo eléctrico puro de la gama Recharge. Durante los próximos cinco años, la firma presentará un vehículo eléctrico cada año, con el fin de que estos constituyan el 50% de sus ventas globales en 2025, junto con el resto de los híbridos enchufables.
