Generar electricidad mediante sistemas renovables se ha convertido en un objetivo primordial en las economías desarrolladas. Ahora, un equipo de investigadores de Jordania y Qatar ha conseguido idear una megatorre solar con capacidad para generar más de 750 MWh anuales a través de un procedimiento distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. Se trata de una innovación que requiere de la presencia de una estructura de hasta 200 metros de altura, pero que permite la obtención de un gran rédito a nivel energético.
Cómo es el funcionamiento de una megatorre solar con una altura de 200 metros
Para conseguir la obtención de electricidad de forma sostenible mediante este procedimiento, es fundamental contar con un vidrio de grandes dimensiones para recepcionar los rayos emitidos por el Sol. Al contrario de lo que podría parecerse, la estructura no cuenta, en ninguno de sus puntos, con paneles solares. Se trata de una propuesta que tiene como objetivo calentar el aire que hay presente en el interior de la megatorre solar gracias al reflejo efectuado por el cristal.
La clave de la propuesta ofrecida por este conjunto de investigadores la tiene la instalación de una segunda torre para poder enviar el aire caliente hacia abajo tras su paso por una turbina. La compresión que se produce a través de conductos más pequeños permite, a su vez, una segunda vía de generación de energía al mover una serie de turbinas adicionales. Gracias a este proceso, la viabilidad de este tipo de proyectos sí puede tenerse en cuenta de cara a futuras inversiones.

Esta tecnología, conocida como Sistema Solar de Tecnología Gemela (TTSS por sus siglas en inglés), permite disfrutar de dos fuentes de energía renovables. Esta segunda vía es el principal elemento que explica el éxito teórico de la investigación realizada, ya que permite incrementar la producción de energía eléctrica hasta 2,14 veces respecto a una megatorre solar equivalente sin esta estructura adicional. Mediante este sistema, la generación de electricidad se estira durante más horas, pudiéndose extender el rendimiento hasta la noche.
Cabe señalar, en otro sentido, que esta tecnología puede variar su eficiencia en función de las condiciones de humedad presentes en lugar y tras la publicación del ensayo, ha quedado constatado que su instalación puede resultar más interesante en espacios con un clima cálido y seco. Para comprobar su nivel de eficiencia, se ha tomado como ejemplo su instauración en la ciudad de Riad, cuya localización habría permitido la obtención de hasta 350 MWh en la torre principal y 400 MWh en la opción secundaria, ambas cifras obtenidas en términos anuales. Por supuesto se trata de una simulación pero el equipo de investigadores a cargo del proyecto ya trabaja para abordar su escalabilidad así como para resolver cuestiones relativas a su instalación.