El nuevo SUV eléctrico de Toyota está a punto de llegar al mercado europeo. Hablamos del Toyota bZ4X, el primer modelo de una nueva generación de coches eléctricos de la marca japonesa, abanderados por la estrategia 'Beyond Zero', bajo la cual tendrán cabida más de 30 nuevos modelos en los próximos años. Entre los datos que ya conocemos están su autonomía y su consumo eléctrico, un consumo que sorprende para bien por lo bajo que es.
El Toyota bZ4X se ofrecerá con dos motorizaciones diferentes: por un lado, una versión de tracción delantera y un motor eléctrico con 204 CV de potencia y 265 Nm de par. Por otro, una versión de tracción total con dos motores eléctricos (uno en cada eje) con 218 CV de potencia y 336 Nm de par. Esta última ofrece mejor aceleración, mientras que la primera prioriza la eficiencia y la autonomía.
La batería es la misma en ambos casos: una batería de iones de litio con 71,4 kWh de capacidad y refrigerada por líquido. Toyota presume orgullosa de haber desarrollado un conjunto muy eficiente gracias a la experiencia adquirida durante más de un cuarto de siglo en vehículos híbridos, y lo cierto es que tiene motivos para estarlo, pues los datos del consumo homologado hablan de una eficiencia muy elevada (al menos sobre el papel).
El Toyota bZ4X de tracción delantera homologa 516 kilómetros de autonomía con la batería completamente cargada, y un consumo de sólo 14,3 kWh/100 km, según el ciclo WLTP. Para poner la cifra en contexto, podemos compararlo con dos SUV de similar potencia y tamaño que el Toyota. Por ejemplo, el Volkswagen ID.4 de 204 CV y batería de 77 kWh homologa 17 kWh/100 km. El Hyundai Ioniq 5 de 218 CV y batería de 73 kWh homologa 16,8 kWh/100 km. El dato teórico del Toyota es incluso inferior al consumo homologado por el Tesla Model 3 más eficiente.
Por su parte, el Toyota bZ4X de tracción total sacrifica algo de autonomía debido a un mayor consumo eléctrico. El bZ4X con tracción 4x4 tiene 470 kilómetros de autonomía y homologa un consumo combinado de 15,8 kWh/100 km, ambas cifras según el criterio del ciclo WLTP. Si el Toyota consigue trasladar su bajo consumo teórico al uso real, estaremos hablando de un coche realmente eficiente (las pruebas de homologación de consumos se realizan en laboratorio y siempre resultan inferiores al consumo real).
Toyota culpa de estos datos a la gran eficiencia de los motores eléctricos y a la gestión de la energía, tanto en la batería como en el resto de componentes implicados en la cadena de tracción. El Toyota bZ4X monta bomba de calor, elemento clave para reducir el consumo, sobre todo en invierno, y por primera vez en un Toyota, utilizará calefacción radiante para los pies en las plazas delanteras para calentar a los pasajeros de forma rápida sin desperdiciar calor en todo el habitáculo.
Además, Toyota asegura que la batería tendrá muy buena resistencia a la degradación. La marca japonesa habla de una degradación inferior al 10% durante los primeros 240.000 kilómetros, e inferior al 30% después de haber recorrido un millón de kilómetros.
Las primeras entregas a clientes se esperan a partir de este verano. Toyota todavía no ha anunciado los precios del bZ4X en España.