El pasado año 2018, Land Rover sorprendió a propios y extraños con una nueva generación del mítico Defender que nada tenía que ver con el modelo que se vendía hasta entonces. El diseño clásico daba paso a una estética totalmente nueva y a un interior confortable y tecnológico. Aquella jugada le salió realmente bien a la marca, pues es uno de los modelos más buscados de su gama.
Sin embargo, los tiempos avanzan con gran velocidad, y se podría decir que el actual Land Rover Defender se ha quedado atrás frente a uno de sus competidores principales: el Mercedes Clase G. El todoterreno alemán se ha actualizado recientemente y ha incorporado la versión más esperada por muchos, la 100% eléctrica. Esto es algo que llegará al Defender más tarde que temprano, pues no es posible introducir esta mecánica sobre el vehículo presente.
El Land Rover Defender no puede ser un coche eléctrico
Ha sido en una reciente entrevista del medio Autocar al director de Operaciones de Jaguar Land Rover, Lennard Hoornik, donde se ha confirmado este bache en el camino de la electrificación para el archiconocido todoterreno. En la presente generación, recordemos, el modelo ya cuenta con una alternativa híbrida enchufable con una autonomía de hasta 49 kilómetros.
El responsable de la compañía ha confirmado al mencionado medio que los ingenieros responsables del Defender han estado trabajando en una versión 100% eléctrica del mismo. Sin embargo, por la propia arquitectura del mismo, es imposible hacerlo en la generación actual.
“No podemos electrificar el actual coche sobre su plataforma D7x. Esta es brillante en lo que hace y ya tenemos una versión híbrida enchufable, pero no es fácil encontrar el espacio adicional que se necesita dentro de ese chasis para guardar las baterías, dada la distribución de ejes y la capacidad que necesita”, afirmó Hoornik.
“Hemos dicho que fabricaremos un modelo de producción eléctrico para cada una de nuestras marcas (Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar) y seguiremos comprometidos con eso. Pero encontrar el espacio en la plataforma actual del Defender es realmente muy difícil, por lo que tendremos que utilizar algo diferente”, puntualizó el directivo.
Por todo ello, desde Land Rover no esperan poner en el mercado un Defender eléctrico hasta dentro de varios años: “El vehículo eléctrico tendrá que llegar en un paso muy importante en la evolución del Defender”. Todo apunta a que para ello habrá que esperar hasta la llegada de una nueva generación del todoterreno británico, lo cual lo ubica hasta, al menos, principios de la próxima década.
Bien es cierto que este modelo debería recibir una actualización de mitad de ciclo donde actualizar su estética e interior, pero también introducir nueva tecnología electrificada para su tren mecánico. La opción híbrida enchufable a día de hoy no tiene demasiada autonomía eléctrica, por lo que un paso antes de la llegada del modelo 100% eléctrico podría ser una alternativa enchufable con más rango. Este lavado de cara debería hacer acto de presencia en torno al próximo 2026.