Australia se ha posicionado en la vanguardia de la innovación minera con la presentación del camión eléctrico subterráneo más avanzado, el Sandvik TH665B. Esta máquina de última generación fue seleccionada para ser probada en la mina Sunrise Dam, ubicada en Australia Occidental, una decisión que ha causado gran expectación en la industria.
Esta mina, que produce aproximadamente 2,7 millones de toneladas métricas de mineral de oro al año, dejó de operar a cielo abierto en 2014, dejando a la compañía Barminco a cargo de la explotación subterránea.
El Sandvik TH665B es una auténtica maravilla de la ingeniería. Su potente sistema de transmisión eléctrica proporciona 630 kW, equivalentes a unos imponentes 858 caballos de fuerza. La batería que lo alimenta es de litio-hierro fosfato, con una capacidad de 354 kWh. Pero más allá de su poder, este camión eléctrico es un símbolo de sostenibilidad: puede transportar hasta 65 toneladas métricas sin emitir gases contaminantes, y reduce en un 80% el calor generado en comparación con los camiones diésel tradicionales.
Andrew Dawson, de Sandvik, resaltó los múltiples beneficios de esta maquinaria. Más allá de la evidente ventaja ecológica, proporciona un entorno de trabajo más saludable para los operadores al reducir la exposición a partículas diésel, vibraciones, ruido y calor. Además, se espera que opere con una eficiencia hasta un 25% mayor en rampas inclinadas que los camiones convencionales.
Sin embargo, una de las características más revolucionarias del Sandvik TH665B es su sistema AutoSwap, que permite un cambio de batería en solo tres minutos. Este sistema patentado garantiza la seguridad del operador, que puede permanecer en la cabina durante el proceso, evitando la necesidad de maquinaria adicional.
Desde el punto de vista económico, estos vehículos eléctricos tienen el potencial de aumentar la productividad, disminuir costes operativos y reducir la inversión en sistemas de ventilación y enfriamiento. Darren Kwok, de Perenti, ve a estos vehículos como protagonistas en las futuras minas eléctricas y en el proceso de descarbonización de la industria.
Con el impulso de empresas como AngloGold Ashanti, Barminco y Sandvik, se espera que la minería dé pasos agigantados hacia un futuro más sostenible. Las pruebas iniciadas en septiembre buscan confirmar los beneficios de estos camiones eléctricos no solo en términos de emisiones reducidas, sino también en la mejora del ambiente laboral y en la optimización de la eficiencia operativa. La industria minera observa con interés, consciente de que se encuentra ante un potencial punto de inflexión.