La autonomía ya no supone ningún problema a la hora de viajar con un coche eléctrico, aunque todavía no ha desaparecido lo que los expertos llaman, “ansiedad por el rango”. El miedo a quedarse tirados es muy corriente entre aquellos que no han dado el paso. La infraestructura española todavía no es lo suficientemente extensa como para aportar esa confianza, aunque es totalmente posible viajar a bordo de un coche eléctrico sin morir en el intento. En China, sin embargo, esa ansiedad hace tiempo que quedó eliminada. Hoy BYD demuestra que los tiempos de carga tampoco son una razón para no comprarse un coche impulsado con baterías.
Si importante es viajar cada vez más lejos sin parar a recargar, no menos importante es reducir los tiempos de carga de un coche eléctrico. Hoy las cifras alcanzan picos de potencia excepcionales, pero estas se deben a ciertos factores que determinan el éxito o el fracaso de la experiencia de cargar un coche eléctrico en ruta. Primero depende de la estructura eléctrica del propio coche. Cuanto más alta sea la tensión más rápido se puede cargar. Los coches eléctricos más corrientes presentan estructuras de 400 voltios, los más avanzados llegan hasta los 800 y en el caso del nuevo BYD Han L la estructura es de 945 voltios, según se ha podido saber a través de los nuevos datos filtrados.
El nuevo Han L es mucho más impresionante de lo que aparenta
Hace ya unos días que supimos de la existencia de los nuevos BYD Han y Tang L. A simple vista parecía que estábamos ante una actualización anual corriente. Pocos cambios estéticos que esconden novedades realmente importantes, como el de la estructura. Por dentro también se hace patente la renovación de ambos modelos. La estructura habitual de BYD se mantienen aunque a simple vista se pueden apreciar cambios fundamentales de diseño. Como su propio nombre indica, las carrocerías L son ligeramente más grandes a las habituales. Pensadas principalmente para mejorar la vida a bordo de los ocupantes traseros.
Volviendo al sistema de carga, los primeros datos demuestran que BYD ha conseguido un nuevo récord de carga para una batería LFP. Hasta ahora se consideraba que las baterías LFP presentaban peor rendimiento que las más comunes pilas de iones de litio. Sin embargo, los ingenieros de FinDreams, filial energética de BYD, parecen haber recortado significativamente la brecha. Según las cifras ahora públicas, el Han L es capaz de recuperar del 16 al 80% de su batería en apenas 10 minutos. Llegar hasta el 100% de la carga supone esperar otros 14 minutos adicionales, lo que significa que los nuevos eléctricos de BYD pueden recuperar del 16 al 100% de la capacidad de la batería en 24 minutos gracias a su nueva estructura.
Estas cifras se pueden lograr incluso cuando en el exterior hace una temperatura de -30 grados centígrados. De confirmarse, BYD podría haber resuelto el problema que impide a muchos conductores dar el salto a la movilidad eléctrica. Estas no son las únicas cifras excepcionales del nuevo Han L. El rendimiento es otra importante novedad. Los chinos integran un nuevo motor eléctrico en el eje trasero con 580 kW de potencia (789 CV), capaz de girar a un régimen de 30.000 revoluciones por minuto. En total, en su versión más extrema, el Han L es capaz de desarrollar 1.085 caballos de potencia. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y se postula como una seria alternativa al Model S Plaid de Tesla.