Esta empresa italiana transforma los viejos Smart de gasolina en eléctricos aunque hay un par de problemas

Smart, la verdadera Smart no la de ahora, siempre pensó en la mejor forma de moverse por la ciudad. El Fortwo fue un éxito rotundo de masas hasta que se electrificó por completo.

Aznom transforma los viejos Smart térmicos en cuadriciclos eléctricos.
Aznom transforma los viejos Smart térmicos en cuadriciclos eléctricos.
22/02/2025 09:45
Actualizado a 22/02/2025 09:45

Cada día es más difícil moverse por la ciudad. La población aumenta al igual que las famosas ZBE (Zonas de Bajas Emisiones). Nada mejor para la jungla urbana que los coches pequeños, preferiblemente eléctricos. Coches como los que Smart siempre ha fabricado. Nos referimos a la vieja Smart, la de Mercedes, no la de ahora, la de Geely. Los alemanes dieron en el clavo con sus pequeños vehículos urbanos. El Smart Fortwo ya ha desaparecido del mercado sin dejar ningún sucesor. Su fin se aceleró con la llegada de la electrificación. Ahora puede ser su salvavidas.

La primera generación del Fortwo fue la solución a muchos de los problemas de movilidad de las grandes ciudades. Sus recortadas dimensiones fueron ideales para moverse entre el tráfico y para encontrar aparcamiento fácilmente, algunas veces con soluciones bastante creativas. A lo largo de los años el producto evolucionó, pero la receta se mantuvo a excepción de un detalle, su motor. Smart fue de las primeras compañías en pasarse al lado eléctrico, aunque los resultados no fueron los esperados. Los Smart se encarecieron notablemente y dejaron de ser esos coches atractivos para la ciudad.

Smart Eléctrico Aznom Delantera
A simple vista no hay modificaciones en el diseño del Fortwo clásico.

Un precio exagerado para un cuadriciclo ligero eléctrico

La caída en las ventas precipitó el traspaso de Daimler a Geely. Hoy la compañía, bajo el control total de los chinos, se ha transformado por completo. Atrás quedó la era de los pequeños coches urbanos. Hoy vivimos en la era del Smart #5, el coche más grande que jamás haya fabricado la compañía. Un C-SUV eléctrico nada menos. Sin embargo, todavía quedan muchos de los clásicos Smart de combustión circulando por la calle, aunque dentro de poco tendrán muy complicado moverse por la activación de nuevas políticas de emisiones y espacios protegidos. Hay solución para que no acaben en el desguace.

Una empresa italiana, Aznom, es capaz de convertir los viejos Smart de gasolina en modernas versiones eléctricas. A simple vista se puede apreciar que no hay cambios aparentes en el diseño. Se mantiene la carcasa y sus fantásticas dimensiones urbanas, a excepción de la toma de carga instalada en la aleta delantera izquierda. El interior recibe algunas modificaciones, las justas y necesarias para su nueva movilidad eléctrica. El cuadro de instrumentos ofrece información concreta sobre el estado de la carga, la autonomía o el nivel de batería. A simple vista parece un coche normal y corriente, con la salvedad que no es un coche, sino un cuadriciclo.

Smart Eléctrico Aznom Interior
Aznom mejora la calidad de los Smart con materiales como la Alcántara y el cuero.

Ese es uno de los problemas del Smart eléctrico de Aznom. Está disponible en dos formatos: L6e con velocidad máxima de 45 km/h y L7e con velocidad máxima de 90 km/h. Si bien son ideales para los más jóvenes, se pueden conducir desde los 14 años, no son prácticos para los adultos porque reducen mucho su rango de actuación. La potencia, apenas 20 caballos, está generada por un único motor alimentado por una batería LiFePO4 de 11,4 kWh de capacidad que garantiza un rango de 140 kilómetros. Se puede recargar mediante un enchufe doméstico sin posibilidad de carga rápida. Otro gran inconveniente es el precio, a partir de 24.339 euros. Eso sí, al menos incluye el coche.

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